Veo un estanque sin patos
con unas migas flotando,
y un triste viejo esperando.
Gastando sus zapatos
camina lentamente
hacia quien sabe donde.
En su mirada esconde
una tristeza no muy diferente
a la del estanque, esa sensación
de soledad, esas noches de día,
eclipses de ventana cerrada. Vía
de escape e imaginación,
me muestran una tristeza
no muy diferente a la mía.
La soledad mi única compañía,
una aplastante pereza
cadena perpetua en esta prisión
de almohadas y sabanas.
Cloroformo en mis venas
unos cuentos, ovejas, canción
de cuna. Creo poder sobrevivir
un día mas en la cama,
creo haber soñado una blanca dama
que me persigue, me invita a desistir.
Alguien toca el timbre, sonrío.
Sin querer he permanecido
en sobriedad, completamente lucido
por días. Mi cuerpo frío
como si estuviese muerto.
Lo pienso, varios días han pasado,
siento mis huesos helados
espero no estar en lo cierto.
Nuevamente el timbre, me paro.
Había olvidado la gravedad,
el equilibrio, caigo. Piedad
mi dios, he pagado tan caro
las suplicas de paz. El precio
de un estanque sin patos,
y he gastado los zapatos
de caminar en silencio,
justo como ese viejo
que tira migas de pan.
Hoy siento como se van
los patos volando lejos,
serán los sueños, la juventud,
o un símbolo del amor.
Se van, vuelan dejando ese olor
a estanque vacío, y esta cruel inquietud.
con unas migas flotando,
y un triste viejo esperando.
Gastando sus zapatos
camina lentamente
hacia quien sabe donde.
En su mirada esconde
una tristeza no muy diferente
a la del estanque, esa sensación
de soledad, esas noches de día,
eclipses de ventana cerrada. Vía
de escape e imaginación,
me muestran una tristeza
no muy diferente a la mía.
La soledad mi única compañía,
una aplastante pereza
cadena perpetua en esta prisión
de almohadas y sabanas.
Cloroformo en mis venas
unos cuentos, ovejas, canción
de cuna. Creo poder sobrevivir
un día mas en la cama,
creo haber soñado una blanca dama
que me persigue, me invita a desistir.
Alguien toca el timbre, sonrío.
Sin querer he permanecido
en sobriedad, completamente lucido
por días. Mi cuerpo frío
como si estuviese muerto.
Lo pienso, varios días han pasado,
siento mis huesos helados
espero no estar en lo cierto.
Nuevamente el timbre, me paro.
Había olvidado la gravedad,
el equilibrio, caigo. Piedad
mi dios, he pagado tan caro
las suplicas de paz. El precio
de un estanque sin patos,
y he gastado los zapatos
de caminar en silencio,
justo como ese viejo
que tira migas de pan.
Hoy siento como se van
los patos volando lejos,
serán los sueños, la juventud,
o un símbolo del amor.
Se van, vuelan dejando ese olor
a estanque vacío, y esta cruel inquietud.
No lo dudes , estás en lo cierto , como esperás , todos lo vemos .
ResponderEliminarbesos
kuma