Se ha comprobado que todos necesitamos contacto físico para sentirnos bien, y una de las formas más importantes de contacto físico es el abrazo.
Cuando nos tocamos y nos abrazamos, llevamos vida a nuestros sentidos y reafirmamos la confianza en nuestros propios sentimientos.
Algunas veces NO encontramos las palabras adecuadas para expresar lo que sentimos, el abrazo es la mejor manera.
Hay veces, que no nos atrevemos a decir lo que sentimos, ya sea por timidez o porque los sentimientos nos abruman, en esos casos se puede contar con el idioma de los abrazos.
La potencia sanadora que puede tener un abrazo se inscribe en lo que podríamos llamar una experiencia significativa, un rango de la experiencia que cobra sentido en el marco de la modernidad y de la unidimensionalidad de la Vida. Esta unidimensionalización tiene efectos empobrecedores para el espíritu y para la existencia en general, dada la dedicación que nos exige el trabajo, las restricciones que implica la inserción en un mundo de vigilancias y castigos, el deficiente conocimiento del sí mismo y la sensación de inutilidad de muchos de nuestros sueños más preciados. La práctica extendida de estos valores en Occidente ha generado lo que podríamos llamar una sociedad ensimismada.
Las funciones perceptivas del corazón están cada día más atrofiadas, dado que el intelecto todo lo controla y está exclusivamente dedicado a aumentar los recursos materiales y económicos que le aseguren a la persona el mejoramiento y la optimización de su estándar de vida. En este proceso, el sujeto va aprendiendo a desterrar de su imaginario la idea de que es posible acceder a un lugar de plenitud en el que exista la oportunidad de realizar sus sueños. No obstante, este dispositivo de efectos restrictivos, le permite al sujeto seguir siendo productivo y adaptado a las exigencias del sistema.
Luis Cernuda en su poema Desdicha dice:
"Un día comprendió cómo sus brazos eran solamente de nubesimposible con nubes estrechar hasta el fondo un cuerpo, una fortuna".
Volviendo al tema de los abrazos, señalábamos que en este trasfondo cobran relevancia las experiencias significativas, o lo que en 1947 Abraham Maslow definió como experiencia cumbre:
"Un estado de unidad con características místicas; una experiencia en la que el tiempo tiende a desvanecerse y el sentimiento que sobrecoge hace parecer que todas las necesidades se hallan colmadas".
Y lo bueno que es saber que puedes abarcar todo un mundo en lo que abrazas...
ResponderEliminarSaludos
BELLO.... Guauu que lindo cosecha del 66 ...es asi abarcativo a todos los de buena voluntad de ser amados, contenidos,comprendidos, los carentes ..... una muestra que estamos muy cerca de ellos, de los que nos necesitan
ResponderEliminarRico Vino cosecha
Alvaro
Un abrazo..... silencioso......
ResponderEliminar...........
Dan.
esto del abrazo puede ser la causa de la gran difusion del tango en el mundo. Ya que es parte de su esencia....
ResponderEliminarRosana
Álvaro.....en Florida y Corrientes.........y...en San Telmo también......regalan abrazos....,y,es verdad.....ganás calidad de vida con un buen abrazo......
ResponderEliminarGracias por la nota.
Un abrazooooooooooooooo(¿lo sentís?)
Ambar...