MEDIACCIONES
El cuerpo en Internet
Con cierta insistencia se publica en algún medio de comunicación los males de una nueva adicción: Internet.
Cuando se trata de niños jugando en línea esto parece estar bastante claro. Un chico no debería permanecer sentado frente a la pc supuestamente aislado de su entorno social.
Padecí estas contradicciones en carne propia. Cuando convences a tus hijos de que tienen que salir a la calle a jugar, te encuentras con que al jugar,
molesta (y mucho) a otras personas, o les roban la bicicleta, etc.
Cuando los que permanecen frente a la computadora son adultos, el asunto se vuelve más difícil.
Si tienes pareja pensará que lo estas engañando, o que eres víctima de la nueva enfermedad compulsiva.
Lo extraño es que no le molestaría, posiblemente, que pasaras horas leyendo alguna revista o mirando televisión.
Lo que entiendo, tal vez, que resulta insoportable a la pareja, es que Internet establece una relación entre la persona y el entorno virtual, donde el entorno real parece quedar afuera.
Es relativamente fácil interrumpir a alguien que esta leyendo o mirando televisión, pero muy difícil interrumpir a alguien contestando una pregunta, revisando comentarios o buscando información.
Personalmente, utilizo Internet para todas esas cosas y más: integrar redes con personas y pensamientos con los que jamás hubiera interactuado. Buscar información que jamás hubiera podido encontrar en una biblioteca, buscar trabajo, encontrarlo. Si esto se parece bastante a llevar una vida paralela, es porque tal vez lo sea. Pero no significa que una desplace a la otra, sino al contrario. Internet acerca gente, educa, a veces cura enfermedades. Posibilita a mucha gente solitaria o aislada, por diferentes motivos, participar de redes sociales.
Claro que también podría enfermar, engañar, prostituir, traficar.
Es una herramienta como tantas, para seres humanos libres.
Y es, que en realidad el entorno real nos quedo algo chico, pretendemos estar conectados con otras redes de personas, ámbitos, lecturas.
¿Dónde estamos cuando estamos conectados a la red, donde esta nuestro cuerpo, que pasa con nuestra identidad?
Si somos percibidos como una cáscara vaciada, no es porque nos hemos vaciado de los que eramos y somos otros? Y entonces cómo somos?
¿Es, finalmente, una adicción o un cambio revolucionario en nuestra manera de comunicarnos, estudiar, aprender, relacionarnos y ser felices?
Seguiré pensando en esto, espero que acompañada.
Vínculos para pensar:
http://mediacciones.es/%C2%BFel-cuerpo-en-internet/
Hubert L. Dreyfus - Acerca de Internet
El cuerpo en Internet
Con cierta insistencia se publica en algún medio de comunicación los males de una nueva adicción: Internet.
Cuando se trata de niños jugando en línea esto parece estar bastante claro. Un chico no debería permanecer sentado frente a la pc supuestamente aislado de su entorno social.
Padecí estas contradicciones en carne propia. Cuando convences a tus hijos de que tienen que salir a la calle a jugar, te encuentras con que al jugar,
molesta (y mucho) a otras personas, o les roban la bicicleta, etc.
Cuando los que permanecen frente a la computadora son adultos, el asunto se vuelve más difícil.
Si tienes pareja pensará que lo estas engañando, o que eres víctima de la nueva enfermedad compulsiva.
Lo extraño es que no le molestaría, posiblemente, que pasaras horas leyendo alguna revista o mirando televisión.
Lo que entiendo, tal vez, que resulta insoportable a la pareja, es que Internet establece una relación entre la persona y el entorno virtual, donde el entorno real parece quedar afuera.
Es relativamente fácil interrumpir a alguien que esta leyendo o mirando televisión, pero muy difícil interrumpir a alguien contestando una pregunta, revisando comentarios o buscando información.
Personalmente, utilizo Internet para todas esas cosas y más: integrar redes con personas y pensamientos con los que jamás hubiera interactuado. Buscar información que jamás hubiera podido encontrar en una biblioteca, buscar trabajo, encontrarlo. Si esto se parece bastante a llevar una vida paralela, es porque tal vez lo sea. Pero no significa que una desplace a la otra, sino al contrario. Internet acerca gente, educa, a veces cura enfermedades. Posibilita a mucha gente solitaria o aislada, por diferentes motivos, participar de redes sociales.
Claro que también podría enfermar, engañar, prostituir, traficar.
Es una herramienta como tantas, para seres humanos libres.
Y es, que en realidad el entorno real nos quedo algo chico, pretendemos estar conectados con otras redes de personas, ámbitos, lecturas.
¿Dónde estamos cuando estamos conectados a la red, donde esta nuestro cuerpo, que pasa con nuestra identidad?
Si somos percibidos como una cáscara vaciada, no es porque nos hemos vaciado de los que eramos y somos otros? Y entonces cómo somos?
¿Es, finalmente, una adicción o un cambio revolucionario en nuestra manera de comunicarnos, estudiar, aprender, relacionarnos y ser felices?
Seguiré pensando en esto, espero que acompañada.
Vínculos para pensar:
http://mediacciones.es/%C2%BFel-cuerpo-en-internet/
Hubert L. Dreyfus - Acerca de Internet
Gracias,por ponerme a pensar desde otrolugar......
ResponderEliminarAmbar...