Enlatado paisaje, retrato absurdo
de los techos castigados.
Horizonte de mares enlatados
se despliegan bajo el burdo
edificio. Las tejas son oasis
en un desierto de lata
oxidada. Y de plata
los tejados, psicosis
de luz de Luna. Presiento
chimeneas humeantes,
fogatas de delirantes
haciendo ofrendas al viento.
Algunos quemando leños,
para el cuerpo calentarse,
otros poemas para abrigarse
el alma. Humo de varios dueños
y distintas combustiones,
sin piedad incineran sueños,
luego serán ceniza, y con empeño
y sin prisa, queman también pasiones.
La luna se ha escondido
detrás del humo acumulado,
de tantos sueños quemados
una gran lluvia ha caído.
Tanta belleza perdida,
la tierra ha de recuperar,
y las gotas han de mojar
con majestuosa caída,
los tristes enchapados,
tiñéndolas de plateado.
A
de gotas vistiendo traje,
azul noche y oxidado,
sobre el poético tejado.
0 comentarios:
Publicar un comentario
"Solo tengo dos certezas: la de la ansiedad de lo absoluto que hay en mi y la imposibilidad de volver el caos del mundo a un orden racional" Albert Camus