En este mundo es fácil y natural prender el televisor y ver imágenes dantescas, asesinatos, muertos por doquier, documentales históricos con enormes montañas de cadáveres, noticias sobre genocidios, accidentados, mutilados, violencia, guerras, sangre, sangre y mas sangre.
Es muy difícil culturalmente acceder a ver un cuerpo desnudo, es pecado, es terrible ... un niño o un adolescente no puede ver semejante calamidad si puede ver todo lo otro. Ni hablar de estas playas nudistas en donde todos sus concurrentes irán directamente al infierno sin escalas. Mientras somos niños vivimos contentos con nuestro cuerpo, pero un día las hormonas cambian y uno empieza a hacerse preguntas sobre que tan normal se es.
Un púber a lo sumo en su corta existencia pudo haber visto a su padre desnudo bañándose, pero como la genética es muy heterodoxa no cabe dudas que el largo del pene será el mismo de padre a hijo. Entonces ante la curiosidad recurrimos a aquella ventana indiscreta a la que uno tiene un acceso mas fácil: la pornografía.
Allí va el pibe con una película porno escondida en la mochila para sacarse todas las dudas al respecto de que es lo "normal" y que es "pequeño". Nomas empieza la película (como toda película porno): un enorme forzudo con musculosa conduce un auto deportivo descapotable, frena en una esquina y con una mirada profundamente lujuriosa atrae a su vehículo a una hembra rubia bellisima de dimensiones exorbitantes, o sea con un flor de culo y un enorme par de tetas; que se disponía a comprar un kilo de papas en la verdulería de la esquina.
El vehículo llega a una enorme mansión, propiedad del forzudo y comienza la acción.
Es aquí donde el adolescente mediante una serie de simplificaciones del universo saca sus propias conclusiones de como funciona el mundo. El actor en cuestión extrae de su bragueta una enorme cachiporra de 30 cm. la cual es introducida en un abrir y cerrar de ojos en alguno de los lugares disponibles para la ocasión, mientras la señorita grita sin parar demostrando su satisfacción.
Sin dudas, el pobre muchacho descubre que el éxito económico (por la mansión y el auto deportivo) y el éxito con las mujeres que están tan buenas como la de la película solo se logra si entre las piernas de uno se eyecta un soberano pedazo de longaniza que no sea menor a los 25 centímetros. También ve que su pene es "excesivamente diminuto", igual al de su padre. Reconoce que su padre es un pobre laburante que no está nunca en casa, que tiene un trabajo mediocre y poco dinero producto de un capricho de la naturaleza.
En ese momento se da cuenta por que el padre de su amigo, ese que es Gerente de un Banco muy reconocido, se la pasan viajando, tienen auto y la esposa es tan bella ..... es evidente que la tiene larga, no como el fracasado de su padre con ese maní quemado que se ha casado con su propia madre, que no esta buena y que por ende debe ser otra fracasada.
Y mientras se da cuenta de todo eso, también se ve a si mismo pasando el resto de su vida en un trabajo miserable, casándose con una pobre infeliz, horrible, lisa como una tabla y encima frígida. Entonces se convierte en el Che Guevara de los "picha corta", se hace rebelde y pretende cambiar su destino. Odia a sus padres y de adulto quiere ser como el padre de su amigo. Pretende una mujer como la de la película, la mansión y el descapotable. Justo en ese momento empieza la Adolescencia.
Todo por negarle a un niño religiosamente que vea la naturaleza humana en su máxima expresión: un cuerpo desnudo.
Esto tengo que leerlo con tiempo me paso luego besos
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