Vivimos nuestras vidas a mil por hora.Trabajamos a mil,viajamos a mil,comemos a mil,pensamos a mil,nos vamos a la cama a mil y hacemos el amor,cuando lo hacemos a mil.Parece ser que cuando hacemos el amor,el objetivo es el orgasmo,es que nuestra compañera y nosotros eyaculemos y asi,conseguir esa paz que nos conquista internamente,a mil y que el juego previo,tan importante,quede a veces relegado por nuestra obsesion en que nuestra pareja quede satisfecha como sea,que llegue a obtener un orgasmo o una multiplicidad de orgasmos,tanto mejor.Nos quedaremos tranquilos que nuestra hombria esta a salvo,que el hecho de que este satisfecha sexualmente minimizaremos la posibilidad de que nos sea infiel.Pero no es asi.
Muchas veces,como estamos tan presionados a lograr logros y cumplir objetivos en todos los ambitos de la vida,nos olvidamos del factor de la comunicacion,del detectar o escuchar al otro,vivimos y convivimos en una sociedad donde hay mucha informacion a nivel cuantitativa,pero no a nivel cualitativa.Muchas veces en la cama,cansados de un dia de trabajo,solo queremos que ella llegue al orgasmo para luego dormirnos con la inefable sensacion de la satisfaccion ficticia del deber realizado u hecho.Terrible.
Nos olvidamos del juego previo y muchas veces estamos tan ansiosos que nosotros eyaculamos cuando el juego recien empieza,cayendo en una profunda desazon que incluye la frustracion frente a la mirada atenta de nuestra compañera que atraves de sus gestos silenciosos dessaprueba lo que ocurrio.Es simple,para los orientales,la eyaculacion es una perdida enorme de energia vital y es necesario que atraves de diversas tecnicas el hombre pueda controlar el proceso de eyacular tempranamente para poder disfrutar mas del encuentro sexual con su pareja liberandonos de culpa y prejuicios que nada nos dan de positivo.
Escuchar a nuestra compañera,experimentar sin fobias,dar y recibir placer es una de las tantas cosas que hemos perdido muchos en la comunicacion mas intima que tiene una pareja,que es la relacion intima donde dos cuerpos y dos mentes se unen y se convierten en uno.Saber cuando parar la mano,saber cuando detenerse y darse el tiempo que nos merecemos para ser felices no es meramente una necesidad,es casi una obligacion para con nosotros mismos y para con la persona que tenemos a nuestro lado.Es hora de pensar y tambien de recapacitar.AGUILA59
Muchas veces,como estamos tan presionados a lograr logros y cumplir objetivos en todos los ambitos de la vida,nos olvidamos del factor de la comunicacion,del detectar o escuchar al otro,vivimos y convivimos en una sociedad donde hay mucha informacion a nivel cuantitativa,pero no a nivel cualitativa.Muchas veces en la cama,cansados de un dia de trabajo,solo queremos que ella llegue al orgasmo para luego dormirnos con la inefable sensacion de la satisfaccion ficticia del deber realizado u hecho.Terrible.
Nos olvidamos del juego previo y muchas veces estamos tan ansiosos que nosotros eyaculamos cuando el juego recien empieza,cayendo en una profunda desazon que incluye la frustracion frente a la mirada atenta de nuestra compañera que atraves de sus gestos silenciosos dessaprueba lo que ocurrio.Es simple,para los orientales,la eyaculacion es una perdida enorme de energia vital y es necesario que atraves de diversas tecnicas el hombre pueda controlar el proceso de eyacular tempranamente para poder disfrutar mas del encuentro sexual con su pareja liberandonos de culpa y prejuicios que nada nos dan de positivo.
Escuchar a nuestra compañera,experimentar sin fobias,dar y recibir placer es una de las tantas cosas que hemos perdido muchos en la comunicacion mas intima que tiene una pareja,que es la relacion intima donde dos cuerpos y dos mentes se unen y se convierten en uno.Saber cuando parar la mano,saber cuando detenerse y darse el tiempo que nos merecemos para ser felices no es meramente una necesidad,es casi una obligacion para con nosotros mismos y para con la persona que tenemos a nuestro lado.Es hora de pensar y tambien de recapacitar.AGUILA59
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"Solo tengo dos certezas: la de la ansiedad de lo absoluto que hay en mi y la imposibilidad de volver el caos del mundo a un orden racional" Albert Camus