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martes, 12 de mayo de 2009

Cuando la imaginación nos enferma





En el cerebro hay un dispositivo que puede salvar la vida... o arruinarla.
Su funcionamiento sano da lugar a algo que, aunque suene a sabiduría adquirida,
en verdad nos viene escrito en el instinto: la prudencia.
Esta palabra viene de "pro-videncia":
"ver por adelantado lo que podría suceder" ("pre-ver", "pre-venir").
Tal anticipación permite que tomemos medidas para, eventualmente, protegernos.


PERO... aunque todos los animales tienen este dispositivo,
en el mamífero humano sucede algo especial:
la capacidad de imaginación puede DESAJUSTAR su mecanismo,
creando así auténticas películas de terror
de las que somos guionistas... y desesperado público.
En mecánica, si una pieza queda suelta, moviéndose sin sentido, se dice que "gira loca".


De allí la aplicación de este término a lo psicológico.
Cuando los miedos utilizan el combustible de la imaginación... arden!
Y el mecanismo instintivo auto-protector "se vuelve loco".
Además, con diversos intereses ocultos o no, algunos difusores sociales,
en vez incentivar a la prudencia son propulsores del miedo,
con datos incorrectos, estadísticas parciales, rumores sin confirmar, profecías paralizantes...


Así se vuelven directores de nuestra aterradora película,
agregándole efectos especiales, personajes siniestros y un guión fatal.


¿Resultado?
Ya NO prudencia, sino conductas compulsivas
que nos impiden ser eficaces, solidarios,y genuinamente auto-cuidadosos.


Esto genera lo que llamamos stress por imaginación sobreestimulada
Las Neurociencias saben que cada imagen aterradora auto-creada
segrega las mismas sustancias internas que una amenaza real, enfermándonos.


Necesitamos gestar momentos de SILENCIO y QUIETUD
que nos desintoxiquen de esa polución interior.
Así podremos ejercer la capacidad de discernir.
Qué temores nacen de nuestra imaginación desbordada?
Cuándo minimizamos lo que sucede y cuándo estamos siendo sensatos?
Quiénes nos ayudan a tomar recaudos inteligentes
y quiénes a confundirnos?
O sea:
calmar a nuestro animalito interno asustado
para que el miedo en sí mismo no resulte un virus psicológico.


Te convidamos un muy antiguo relato oriental…
que parece escrito hoy:


“Un día un peregrino se encontró con la Plaga
y le preguntó adónde iba:
- A Samarkanda, -le contestó-;
me tengo que llevar a cuatrocientas personas.
Pasó una semana y cuando el peregrino
se volvió a encontrar con ella
que regresaba de su viaje
la interpeló indignado:
- ¡Me dijiste que ibas a matar sólo a cuatrocientas personas
y mataste a tres mil!
La Plaga le respondió verazmente:
- ¡Eso no fue así!
Yo sólo maté a cuatrocientas,como te previne.
A las otras dos mil seiscientas no las maté yo:
las mató el Miedo."

Fuentes: V. Gawel , E. Sosa

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5 comentarios:

  1. Muy buen post Alvaro, las maquinaciones sin sentido nos arruinan, tambien ver fastasmas donde no los hay....

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  2. Bien Alvaro,,,lo puedo relacionar con meterme me zonacitas y buscar una millonaria o una diosa ,hacerme el bocho,encontrarme con esa persona y suicidarme despues,,saluti,,aguila59

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  3. Bien Alvaro,,,lo puedo relacionar con meterme me zonacitas y buscar una millonaria o una diosa ,hacerme el bocho,encontrarme con esa persona y suicidarme despues,,saluti,,aguila59

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  4. Todo depende de que imagines... Para mi la imaginación fue una amiga inseparable desde que nací creo... Pero mi imaginación siempre elije cosas que me llevan a sensaciones de alegria o de paz... o de inventiva.

    creo que uno puede elegir como usar la imaginacion. Y tambien de eso uno es responsable, por el hecho de tener el poder de cambiar el destino de eso que imagina.

    si podes imaginar cosas malas... podes imaginar cosas buenas... Cual elegis?.
    algo asi.
    Un beso.
    dani.

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  5. Muchas de las cosas que elegimos producto de nuestra imaginación pueden resultar conmovedoras porque estamos usando nuestros corazones para hacerlo y la imaginación se puede volver palpable..sentida ...viva

    Gracias chicos por compartir
    Cariños
    Alvaro

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"Solo tengo dos certezas: la de la ansiedad de lo absoluto que hay en mi y la imposibilidad de volver el caos del mundo a un orden racional" Albert Camus

Item Reviewed: Cuando la imaginación nos enferma Rating: 5 Reviewed By: Alvaro Leiva