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    viernes, 7 de mayo de 2010

    Tinta Roja Dos Hombres

    Este relato me lo ha enviado por email mi amiga Lia y a su pedido lo subo para ustedes.
    Aun con nuestras propias limitaciones podemos hacer que los demas sean un poco mas felices y ayudarlos a estar un poco mejor.



    Dos hombres, ambos muy enfermos, ocupaban
    la misma habitación de un hospital.
    A uno se le permitía sentarse en su cama cada
    tarde, durante una hora, para ayudarle a drenar
    el líquido de sus pulmones.
    Su cama daba a la única ventana de la habitación
    El otro hombre tenia que estar todo el tiempo
    boca arriba.
    Los dos charlaban durante horas
    Hablaban de sus mujeres y sus familias, sus
    hogares, sus trabajos, su estancia en el servicio
    militar, donde habían estado de vacaciones.
    Y cada tarde, cuando el hombre de la cama
    junto a la ventana podía sentarse, pasaba el
    tiempo describiendo a su vecino todas las
    cosas que podía ver desde la ventana.
    El hombre de la otra cama empezó a desear
    que llegaran esas horas, en que su mundo se
    ensanchaba y cobraba vida con todas las
    actividades, colores del mundo exterior
    La ventana daba a un parque con un precioso
    lago.
    Patos y cisnes jugaban en el agua, mientras
    los niños lo hacían con sus cometas.
    Los jóvenes enamorados paseaban de la mano,
    entre flores de todos los colores del arco iris.
    Grandes árboles adornaban el paisaje,
    y se podía ver en la distancia una bella vista de la
    línea de la ciudad.
    El hombre de la ventana describía todo esto
    con un detalle exquisito, el del otro lado de la
    habitación cerraba los ojos e imaginaba la
    idílica escena.
    Una tarde calurosa, el hombre de la ventana
    describió un desfile que estaba pasando.
    Aunque el otro hombre no podía oír a la banda,
    podía verlo, con los ojos de su mente,
    exactamente como lo describía el hombre
    de la ventana con sus mágicas palabras.
    Pasaron días y semanas.
    Una mañana, la enfermera de día entró con el
    agua para bañarles, encontrándose el cuerpo
    sin vida del hombre de la ventana, que había
    muerto plácidamente mientras dormía.
    Se llenó de pesar y llamó a los ayudantes del
    hospital, para llevarse el cuerpo.
    Tan pronto como lo consideró apropiado, el
    otro hombre pidió ser trasladado a la cama
    al lado de la ventana.
    La enfermera le cambió encantada y, tras
    asegurarse de que estaba cómodo, salió de la
    habitación.
    Lentamente, y con dificultad, el hombre se
    irguió sobre el codo, para lanzar su primera
    mirada al mundo exterior; por fin tendría la
    alegría de verlo el mismo.
    Se esforzó para girarse despacio y mirar por
    la ventana al lado de la cama... y se encontró
    con una pared blanca.
    El hombre preguntó a la enfermera que podría
    haber motivado a su compañero muerto para
    describir cosas tan maravillosas a través de
    la ventana.
    La enfermera le dijo que el hombre era ciego y
    que no habría podido ver ni la pared, y le indico:
    "Quizás sólo quería animarle a usted"

    E p i l o g o :

    Es una tremenda felicidad el hacer
    feliz a los demás, sea cual sea la
    propia situación.
    El dolor compartido es la mitad de pena,  
    pero la felicidad, cuando se comparte,
    es doble.
    Si quiere sentirse rico, solo cuente todas  
    las cosas que tiene y que el dinero no
    puede comprar.
    "Hoy es un regalo, por eso se le llama el  
    presente"

    Autor Anónimo

    Tinta Roja
    Mayo 2010
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    4 comentarios:

    1. Una excelente demostración del poder de la solidaridad.
      Muy bueno que lo hayas subido TR.
      Un abrazo y saludos a Lia.
      Bife.

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    2. Buenas tardes.-

      En primer lugar felicitarte por tu fantástico blog y este diseño que es una maravilla. No localize tu correo electrónico para darte las gracias personalmente por tus palabras de ánimo en mi blog, pero quisiera hacerlo desde aquí. Te quedo muy agradecido y espero que nos veamos pronto de nuevo.

      Recibe un fuerte abrazo

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    3. Postdata.-

      Trasládale mis palabras de agradecimiento a Laura.

      Un fuerte abrazo

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    4. Le contesto a Félix, con tu permiso para usar tu post, TR.
      Felix: Gracias a vos por tus palabras hacia Emancipados y como te dije en tu Blog, espero que tu partida de la Blogósfera sea "un hasta pronto" y no definitiva. Sería una gran pérdida no poder leer nunca más tus post de excelencia.
      Yo también espero que nos veamos pronto, amigo.
      Un fuerte abrazo de mi parte.
      Laura te manda cariños.

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    "Solo tengo dos certezas: la de la ansiedad de lo absoluto que hay en mi y la imposibilidad de volver el caos del mundo a un orden racional" Albert Camus

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