¿Adaptarse o no adaptarse? Esa es la cuestión

Lejos de hablar de adaptación social, que no viene al caso por el sentido que quiero darle a este post; la adaptación biológica "mejora las posibilidades de supervivencia de los individuos que muestran una determinada característica.".

A lo largo de la vida, uno debe adaptarse a muchas cosas, pero sobre todo a la vida misma. La dificultad para adaptarse conlleva muchos problemas a nivel psicológico y físico, por lo cual si queremos no pasar por eso debemos obligatoriamente cambiar la cabeza.

Según Alvin Toffler, existen tres factores que son la base de nuestra existencia: las creencias, los rituales y las instituciones. Cuanto menos flexibles son estos tres factores, tendemos a no adaptarnos a la vida real.

Aunque pareciera muy simple esta radiografía de nuestra mente, la relación entre estos factores se complica a medida que vamos analizando en su conjunto estas tres facetas. De acuerdo a nuestras creencias, creamos una realidad imaginaria y una idealización de lo que debiera ser nuestra vida. A partir de allí comenzamos a hacer rituales que nos lleven al exito en esa realidad imaginaria y en esa idealización. Incluso podemos crear instituciones sobre un basamento sin sentido, para que nuestra irrealidad sea mas real.

El problema viene cuando la vida a cada instante nos plantea la realidad  y nuestro mundo idealizado se va cayendo en pedazos justo frente a nuestros ojos. A veces chocando con las realidades e idealizaciones de otros o por un proceso biológico para el cual nuestras creencias y rituales no están preparados, porque nunca lo pusieron como parte de esa fantasía.

Aunque muchos piensan que la vida es "cruel", la crueldad no existe en otro sitio que no sea la propia mente que ha creado un espejismo, un "debiera ser" y no "lo que es".

Un dia nos levantamos y vemos que la institución familiar se va cayendo en pedazos ante la muerte de nuestros padres, hijos, hermanos, abuelos, etc, y nuestras creencias se debilitan. Otro día nos enteramos que la realidad nos depara una enfermedad que no preveíamos en nuestro espejismo y que aparte de debilitar nuestras creencias, incluso puede llegar a impedirnos cumlir con muchos rituales.

Así se nos desmorona todo ese universo fantastico creado y alimentado durante toda una vida cuando choca con lo tangible, porque no podemos aceptar que nuestras creencias son obsoletas, estan fuera del mundo real; que nuestros rituales no harán que la realidad cambie por el camino que va, sino que nuestra irrealidad nunca saldrá de ese camino, y nuestras instituciones solo se mantienen a costa de lo cabezaduras que somos para continuar creyendo y realizando nuestros rituales a pesar que la vida nos demuestre una y otra vez que estamos equivocados.

Todos creemos en algo, pero esa creencia tiene que ser flexible y adaptarse a lo que hay, de lo contrario estamos destinados al fracaso psicológico y físico. No podemos sobrevivir en un mundo cambiante con creencias, rituales e instituciones fijas y permanentes. Es cuestión de intentar adaptarse, porque a pesar de todo, aunque creamos que no podemos adaptarnos, la vida nos demuestra que si podemos con cada terremoto que sufren nuestras creencias al chocar con los muros que demarcan el camino.

Adaptarse significa encontrarse con uno mismo en esta realidad diaria y disfrutarla, cueste lo que cueste y caiga la creencia, ritual o institución que caiga.

Bifeancho Sociedad 20:41:00