l blog “Tipete” viene de difundir un análisis acerca del comportamiento de las grandes empresas durante la vigencia del actual “modelo productivo” del kirchnerismo.
Conforme con el análisis referido, el país habría perdido 30 de sus mejores empresas.
El texto se puede leer a continuación.
Los argentinos perdieron 30 empresas líderes
Las hamburguesas Paty, la cerveza Quilmes y las zapatillas Topper
son una pequeña muestra de marcas controladas por firmas extranjeras.
Brasil se hace fuerte y continúa con su avanzada sobre las compañías
locales. Ahora apunta sus cañones a La Serenísima. ¿El país seguirá
perdiendo símbolos?
Tras siete años de un modelo productivo basado en un tipo de cambio
competitivo, el "sueño" que impulsaron las dos últimas administraciones
de contar con una industria nacional fuerte y con marcada proyección a
nivel internacional, no logró madurar.
Sucede que gran parte de las marcas más tradicionales del país, las
verdaderas naves insignias que supieron darle una identidad clara al
"made in Argentina", en la actualidad están controladas por capitales
extranjeros. .
Este fenómeno de desnacionalizació n, lejos de ser un hecho aislado,
es una tendencia que avanza a paso firme. Según especialistas
consultados por iProfesional. com, el traspaso de compañías locales
mantiene su curso y podría profundizarse durante la segunda mitad del
año..
Ropa, cemento, carne, acero, telefonía móvil, alimentos, bancos,
materiales para la construcción y combustibles, son algunos de los
numerosos segmentos considerados estratégicos para la economía de un
país que hoy aparecen controlados por capitales foráneos de manera
parcial o total.
Loma Negra, Paty, Quilmes, Bieckert, Palermo, Imperial, Topper,
Flecha, Acindar, Blaisten, Milkaut, Disco y hasta Pago Fácil son
algunos de los tantos ejemplos.
El traspaso de firmas locales a corporaciones externas es
preocupante, según la visión de empresarios y analistas locales. Tal es
así que el Centro de Estudios para la Producción (CEP) del Ministerio
de Economía, dio cuenta que del centenar de compañías que se vendieron
durante 2008, el 66% fueron adquiridas por capitales extranjeros.
Además, la tendencia, que cobró mayor velocidad a partir del año
2000, contará con un nuevo ejemplo, si finalmente se concreta lo que
hasta ahora es una negociación incipiente: la venta de la simbólica La
Serenísima al gigante brasileño Brasil Foods, compañía surgida hace muy
pocos meses producto de la fusión entre Sadia y Perdigao.
Avanzada
Más allá de la crisis global, Brasil sigue y seguirá pisando
fuerte, buscando hacerse con marcas líderes en sectores claves de la
economía local. A punto tal que la soja argentina ya tiene parte de ADN
brasileño: recientemente, Investimento em Participacoes compró un
porcentaje de Los Grobo, una de las principales compañías agropecuarias
del país.
Sin embargo, la avanzada de Brasil no sólo se limitó al "yuyito".
También venía dejando su sello en otros rubros claves como el
siderúrgico, alimenticio, textil, cementero y bancario.
* Siderúrgico: merced a los movimientos comerciales de la firma
ArcelorMittal. A principios de febrero de 2008 dicha compañía aumentó
su control sobre la Acindar, de la que ya poseía el 64.5% de acciones.
Vía su representació n en Brasil, el gigante pasó a dominar el 99.5% de
la tradicional empresa argentina.
* Alimentos y bebidas: en el negocio de la cerveza, Quilmes
controla el mercado con una participación superior al 80%. El dato a
destacar es que desde 2002 pertenece al coloso cervecero InBev, una
compañía de capitales belgas y brasileños.
Por otra parte, en 2007 se profundizó la extranjerizació n de los
frigoríficos con la compra de Quickfood –productor de las hamburguesas
Paty– a manos de Marfrig y JBS-Friboi, también oriundas de Brasil.
-¿Quién es Marfrig? Es un jugador brasileño de gran peso mundial.
Tiene plantas en tres países y faena 21.100 cabezas diarias, casi la
mitad que lo que se mata en toda la Argentina.
-¿Quién es JBS-Friboi? es la nave insignia de la industria
frigorífica del país vecino, al tener la mayor capacidad de faena del
mundo (47.100 cabezas por día).
* Textil: agosto de 2007 fue el mes elegido por el gigante textil
Grendene para concretar su desembarco en la Argentina con la compra del
polo industrial de la ex Gatic.
Grendene, a través de su subsidiaria Vulcabras, invirtió u$s60
millones junto a Indular, hasta 2007 la dueña de esas fábricas. Tiene
la licencia de la marca Reebok para la región, con lo cual transformó a
Coronel Suárez en el principal centro de producción de calzado
deportivo.
En octubre de ese año se dio la gran operación en este rubro: la
compra de Alpargatas por parte de Camargo Correa en una suma cercana a
los u$s51,7 millones.
Alpargatas era dueña de Topper, Flecha y Pampero, y fabrica
indumentaria para otras importantes empresas internacionales
deportivas, por lo cual la adquisición claramente asumió la posición de
estratégica para la empresa brasileña.
* Cemento: Camargo Correa se hizo de Loma Negra y pasó a controlar
la porción más grande del cemento que se produce en la Argentina a
partir de abril de 2007.
* Servicios: en el sector servicios se dio la compra del banco del Buen Ayre por parte del Itaú.
Brasil no fue el único país que vino de shopping
El proceso de desnacionalizació n no sólo fue aprovechado por el país de Lula.
México hizo lo propio. El magnate Carlos Slim adquirió la compañía
de celulares CTI, Ertach y Techtel. A la par, la también azteca
Televisa pasó a manejar las acciones de Editorial Atlántida.
Chile, caracterizado por su desarrollo de políticas a largo plazo,
también entró en el juego. La trasandina Cencosud se quedó con la firma
de materiales de la construcción Blaisten, al tiempo que desembarcó en
distintos puntos del país con sus cadenas Jumbo e Easy. Además,
controla supermercados Disco y Plaza Vea.
En tanto, Falabella hizo lo propio adquiriendo Pinturerías Rex.
En el sector alimentos, las cervezas Bieckert, Palermo e Imperial
comenzaron a formar parte de la cartera de empresas controladas por el
grupo chileno Compañía Cervecerías Unidas (CCU).
Otro movimiento se dio cuando la tradicional firma láctea Milkaut pasó a manos de Bethia, también del país vecino.
Perú fue otro que vino con el carrito de compras: es así como la
empresa de alimentos Alicorp pagó u$s65 millones por The Value Brand
Company, que en la Argentina comercializa la línea de cuidado del
cabello Plusbelle, los detergentes Zorro, y el lavavajillas Cristal.
Si de facilitar el pago de servicios se trata, también emerge el
nombre de otro país. La estadounidense Western Union adquirió Pago
Fácil, hasta ese momento controlada por el Grupo Macri.
Estos son algunos de los casos que sirven para ejemplificar cómo el
modelo productivo, que fue impulsado tras la crisis, no pudo
materializarse. De hecho, pocas empresas argentinas hicieron lo propio
adquiriendo firmas extranjeras.
Desembolsos, aterrizajes, participaciones, fusiones, compras
totales y más inversiones. ¿Se mantendrá la tendencia? ¿La
desnacionalizació n continuará con este ritmo de cara a los próximos
meses?
Brasil, el gran jugador
A la hora de evaluar quiénes son los más agresivos en términos de
inversiones a largo plazo en la Argentina, tal como quedó demostrado,
Brasil aparece como el protagonista excluyente de la escena local.
Desde la devaluación hasta la fecha las empresas brasileñas llevan
invertidos más de u$s8.000 millones en la compra de firmas argentinas.
¿Acentuará los desembolsos durante la segunda mitad del año? Pablo
Rojo, economista y ex presidente del Banco Hipotecario, lo dá por
descontado.
“Brasil se recuperó rápidamente de la crisis. Y cuenta tanto con
liquidez como con capacidad financiera. Por ende, sus compañías
disponen del suficiente respaldo como para poder mantener la política
de expansión iniciada hace unos cuantos años”, dijo a iProfesional. com.
Rojo visualizó como muy viable la posibilidad de que La Serenísima
también pase a manos brasileñas. “La empresa está muy barata. Y las
políticas impuestas por Moreno no tienen mucho futuro. La venta no es
más que una apuesta hacia delante, porque la política de regulación de
precios ha profundizado el momento crítico de la firma”, aseguró.
Para Jorge Castro, analista internacional, la permanente apuesta
del país vecino tiene sustento en el conocimiento que esos empresarios
tienen del rumbo económico local. “En Brasil saben que cuando la
Argentina adquiere un poco de estabilidad política, económica y social,
su economía tiende a crecer por encima del promedio mundial”, comentó.
“Por eso ellos invierten mucho y a largo plazo. Dan por hecho que
habrá un momento económico malo en la Argentina y uno sucesivo muy
bueno. Entienden y dan por descontadas las crisis, pero también el
crecimiento inmediato”, aseguró Rojo.
En un tono similar, el economista Tomás Bulat sostuvo a
iProfesional. com que “ahora que está volviendo el financiamiento, la
desnacionalizació n puede llegar a intensificarse”.
“Las empresas argentinas no tienen respaldo para mantenerse con
solvencia. La multiplicidad de impuestos que domina la escena local, el
no pago de reintegros a las exportaciones, y otros mecanismos de ahogo
financiero deja las compañías locales en una situación muy delicada.
Eso le abre la puerta a los inversores externos, principalmente a los
brasileños”, puntualizó.
¿Por qué Brasil? Según Bulat, el país vecino tiene, en principio,
una estrategia de expansión orientada a diferentes mercados en todo el
mundo. Y no le teme a los grandes desembolsos de capital.
“Brasil compra una empresa grande en Canadá, luego otra en la
Argentina, donde está todo muy barato. O sea, no tiene ningún problema
en hacerlo. Y las condiciones existentes casi obligan a los empresarios
argentinos a vender”, destacó.
Castro explicó el por qué de esta avanzada y dio su pronóstico:
“Los activos de la Argentina, a pesar de la recesión mundial, tienen un
valor muy por debajo del promedio mundial. Muchos ven esa
potencialidad, pero la clave pasará por Brasil. Ellos dan por
descontado el riesgo argentino, y por eso compran a los grande y a
largo plazo. Y lo seguirán haciendo”.
Conforme con el análisis referido, el país habría perdido 30 de sus mejores empresas.
El texto se puede leer a continuación.
Los argentinos perdieron 30 empresas líderes
Las hamburguesas Paty, la cerveza Quilmes y las zapatillas Topper
son una pequeña muestra de marcas controladas por firmas extranjeras.
Brasil se hace fuerte y continúa con su avanzada sobre las compañías
locales. Ahora apunta sus cañones a La Serenísima. ¿El país seguirá
perdiendo símbolos?
Tras siete años de un modelo productivo basado en un tipo de cambio
competitivo, el "sueño" que impulsaron las dos últimas administraciones
de contar con una industria nacional fuerte y con marcada proyección a
nivel internacional, no logró madurar.
Sucede que gran parte de las marcas más tradicionales del país, las
verdaderas naves insignias que supieron darle una identidad clara al
"made in Argentina", en la actualidad están controladas por capitales
extranjeros. .
Este fenómeno de desnacionalizació n, lejos de ser un hecho aislado,
es una tendencia que avanza a paso firme. Según especialistas
consultados por iProfesional. com, el traspaso de compañías locales
mantiene su curso y podría profundizarse durante la segunda mitad del
año..
Ropa, cemento, carne, acero, telefonía móvil, alimentos, bancos,
materiales para la construcción y combustibles, son algunos de los
numerosos segmentos considerados estratégicos para la economía de un
país que hoy aparecen controlados por capitales foráneos de manera
parcial o total.
Loma Negra, Paty, Quilmes, Bieckert, Palermo, Imperial, Topper,
Flecha, Acindar, Blaisten, Milkaut, Disco y hasta Pago Fácil son
algunos de los tantos ejemplos.
El traspaso de firmas locales a corporaciones externas es
preocupante, según la visión de empresarios y analistas locales. Tal es
así que el Centro de Estudios para la Producción (CEP) del Ministerio
de Economía, dio cuenta que del centenar de compañías que se vendieron
durante 2008, el 66% fueron adquiridas por capitales extranjeros.
Además, la tendencia, que cobró mayor velocidad a partir del año
2000, contará con un nuevo ejemplo, si finalmente se concreta lo que
hasta ahora es una negociación incipiente: la venta de la simbólica La
Serenísima al gigante brasileño Brasil Foods, compañía surgida hace muy
pocos meses producto de la fusión entre Sadia y Perdigao.
Avanzada
Más allá de la crisis global, Brasil sigue y seguirá pisando
fuerte, buscando hacerse con marcas líderes en sectores claves de la
economía local. A punto tal que la soja argentina ya tiene parte de ADN
brasileño: recientemente, Investimento em Participacoes compró un
porcentaje de Los Grobo, una de las principales compañías agropecuarias
del país.
Sin embargo, la avanzada de Brasil no sólo se limitó al "yuyito".
También venía dejando su sello en otros rubros claves como el
siderúrgico, alimenticio, textil, cementero y bancario.
* Siderúrgico: merced a los movimientos comerciales de la firma
ArcelorMittal. A principios de febrero de 2008 dicha compañía aumentó
su control sobre la Acindar, de la que ya poseía el 64.5% de acciones.
Vía su representació n en Brasil, el gigante pasó a dominar el 99.5% de
la tradicional empresa argentina.
* Alimentos y bebidas: en el negocio de la cerveza, Quilmes
controla el mercado con una participación superior al 80%. El dato a
destacar es que desde 2002 pertenece al coloso cervecero InBev, una
compañía de capitales belgas y brasileños.
Por otra parte, en 2007 se profundizó la extranjerizació n de los
frigoríficos con la compra de Quickfood –productor de las hamburguesas
Paty– a manos de Marfrig y JBS-Friboi, también oriundas de Brasil.
-¿Quién es Marfrig? Es un jugador brasileño de gran peso mundial.
Tiene plantas en tres países y faena 21.100 cabezas diarias, casi la
mitad que lo que se mata en toda la Argentina.
-¿Quién es JBS-Friboi? es la nave insignia de la industria
frigorífica del país vecino, al tener la mayor capacidad de faena del
mundo (47.100 cabezas por día).
* Textil: agosto de 2007 fue el mes elegido por el gigante textil
Grendene para concretar su desembarco en la Argentina con la compra del
polo industrial de la ex Gatic.
Grendene, a través de su subsidiaria Vulcabras, invirtió u$s60
millones junto a Indular, hasta 2007 la dueña de esas fábricas. Tiene
la licencia de la marca Reebok para la región, con lo cual transformó a
Coronel Suárez en el principal centro de producción de calzado
deportivo.
En octubre de ese año se dio la gran operación en este rubro: la
compra de Alpargatas por parte de Camargo Correa en una suma cercana a
los u$s51,7 millones.
Alpargatas era dueña de Topper, Flecha y Pampero, y fabrica
indumentaria para otras importantes empresas internacionales
deportivas, por lo cual la adquisición claramente asumió la posición de
estratégica para la empresa brasileña.
* Cemento: Camargo Correa se hizo de Loma Negra y pasó a controlar
la porción más grande del cemento que se produce en la Argentina a
partir de abril de 2007.
* Servicios: en el sector servicios se dio la compra del banco del Buen Ayre por parte del Itaú.
Brasil no fue el único país que vino de shopping
El proceso de desnacionalizació n no sólo fue aprovechado por el país de Lula.
México hizo lo propio. El magnate Carlos Slim adquirió la compañía
de celulares CTI, Ertach y Techtel. A la par, la también azteca
Televisa pasó a manejar las acciones de Editorial Atlántida.
Chile, caracterizado por su desarrollo de políticas a largo plazo,
también entró en el juego. La trasandina Cencosud se quedó con la firma
de materiales de la construcción Blaisten, al tiempo que desembarcó en
distintos puntos del país con sus cadenas Jumbo e Easy. Además,
controla supermercados Disco y Plaza Vea.
En tanto, Falabella hizo lo propio adquiriendo Pinturerías Rex.
En el sector alimentos, las cervezas Bieckert, Palermo e Imperial
comenzaron a formar parte de la cartera de empresas controladas por el
grupo chileno Compañía Cervecerías Unidas (CCU).
Otro movimiento se dio cuando la tradicional firma láctea Milkaut pasó a manos de Bethia, también del país vecino.
Perú fue otro que vino con el carrito de compras: es así como la
empresa de alimentos Alicorp pagó u$s65 millones por The Value Brand
Company, que en la Argentina comercializa la línea de cuidado del
cabello Plusbelle, los detergentes Zorro, y el lavavajillas Cristal.
Si de facilitar el pago de servicios se trata, también emerge el
nombre de otro país. La estadounidense Western Union adquirió Pago
Fácil, hasta ese momento controlada por el Grupo Macri.
Estos son algunos de los casos que sirven para ejemplificar cómo el
modelo productivo, que fue impulsado tras la crisis, no pudo
materializarse. De hecho, pocas empresas argentinas hicieron lo propio
adquiriendo firmas extranjeras.
Desembolsos, aterrizajes, participaciones, fusiones, compras
totales y más inversiones. ¿Se mantendrá la tendencia? ¿La
desnacionalizació n continuará con este ritmo de cara a los próximos
meses?
Brasil, el gran jugador
A la hora de evaluar quiénes son los más agresivos en términos de
inversiones a largo plazo en la Argentina, tal como quedó demostrado,
Brasil aparece como el protagonista excluyente de la escena local.
Desde la devaluación hasta la fecha las empresas brasileñas llevan
invertidos más de u$s8.000 millones en la compra de firmas argentinas.
¿Acentuará los desembolsos durante la segunda mitad del año? Pablo
Rojo, economista y ex presidente del Banco Hipotecario, lo dá por
descontado.
“Brasil se recuperó rápidamente de la crisis. Y cuenta tanto con
liquidez como con capacidad financiera. Por ende, sus compañías
disponen del suficiente respaldo como para poder mantener la política
de expansión iniciada hace unos cuantos años”, dijo a iProfesional. com.
Rojo visualizó como muy viable la posibilidad de que La Serenísima
también pase a manos brasileñas. “La empresa está muy barata. Y las
políticas impuestas por Moreno no tienen mucho futuro. La venta no es
más que una apuesta hacia delante, porque la política de regulación de
precios ha profundizado el momento crítico de la firma”, aseguró.
Para Jorge Castro, analista internacional, la permanente apuesta
del país vecino tiene sustento en el conocimiento que esos empresarios
tienen del rumbo económico local. “En Brasil saben que cuando la
Argentina adquiere un poco de estabilidad política, económica y social,
su economía tiende a crecer por encima del promedio mundial”, comentó.
“Por eso ellos invierten mucho y a largo plazo. Dan por hecho que
habrá un momento económico malo en la Argentina y uno sucesivo muy
bueno. Entienden y dan por descontadas las crisis, pero también el
crecimiento inmediato”, aseguró Rojo.
En un tono similar, el economista Tomás Bulat sostuvo a
iProfesional. com que “ahora que está volviendo el financiamiento, la
desnacionalizació n puede llegar a intensificarse”.
“Las empresas argentinas no tienen respaldo para mantenerse con
solvencia. La multiplicidad de impuestos que domina la escena local, el
no pago de reintegros a las exportaciones, y otros mecanismos de ahogo
financiero deja las compañías locales en una situación muy delicada.
Eso le abre la puerta a los inversores externos, principalmente a los
brasileños”, puntualizó.
¿Por qué Brasil? Según Bulat, el país vecino tiene, en principio,
una estrategia de expansión orientada a diferentes mercados en todo el
mundo. Y no le teme a los grandes desembolsos de capital.
“Brasil compra una empresa grande en Canadá, luego otra en la
Argentina, donde está todo muy barato. O sea, no tiene ningún problema
en hacerlo. Y las condiciones existentes casi obligan a los empresarios
argentinos a vender”, destacó.
Castro explicó el por qué de esta avanzada y dio su pronóstico:
“Los activos de la Argentina, a pesar de la recesión mundial, tienen un
valor muy por debajo del promedio mundial. Muchos ven esa
potencialidad, pero la clave pasará por Brasil. Ellos dan por
descontado el riesgo argentino, y por eso compran a los grande y a
largo plazo. Y lo seguirán haciendo”.
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"Solo tengo dos certezas: la de la ansiedad de lo absoluto que hay en mi y la imposibilidad de volver el caos del mundo a un orden racional" Albert Camus