El duende del rio

El duende del rio

Como casi todas las mañanas de domingo de primavera,el ritual del mate lo hago a la orilla del rio, recorro las seis cuadras que me separan del Puerto de Frutos, y me instalo al final de una de las darsenas, desde ahi tengo una vista maravillosa del Rio Luján.El rio me atrajo desde siempre , desde que mi viejo me traia a este mismo lugar, en la época donde era un hervidero de isleros que comercializaban sus frutas y verduras. me sentaba en los mismos escalones y me quedaba mirando el agua, imaginando travesias, capeando temporales, luchando contra inmensos animales marinos.

Estaba un dia mirando como un biguá se zambullia en el agua buscando su alimento, cuando de repente, veo salir de dentro del agua a un ser, muy parecido a un niño de mi misma edad, pero parecia como un niño-hombre,tenia unos ojos enormes transparentes como el agua , sus cabellos eran de barro y limo, limpidos, y un collar alrededor del cuello que me llamó la atención, porque llevaba unas perlitas muy brillantes, colgando de él.

Mirandome, me dice, yo soy el duende del rio, bueno, yo soy el rio, vos como te llamas?entre asustado y curioso --Miguel, le digo, y que haces en el rio ? soy el que provee el agua para el consumo de los habitantes de las ciudades, los quinteros me utilizán para el riego de sus cultivos, los peces que llevo en mi, sirven de alimento, soy rerfresco en los dias calurosos de verano, cuando los grandes y chicos se meten en mí para a apaciguar el calor, soy vida, doy vida, por eso te pido que me cuides, que me respetes, no me ensucies, no me lastimes, asi puedo ser feliz por siempre. A lo largo de mi niñez , segui viendome con el duende del rio, cuando me hice grande ya no lo vi más.

El dia está luminoso, la temperatura aún no esta elevada, distraido en mis pensamientos, y viendo a los biguás zambullirse en el agua en busca de su alimento, escucho una voz conocida que me llama, hola Miguel, soy yó,el duende del rio,saliendo de entre botellas de plastico y algúna que otra bolsa de residuos, me encuentro con alguien totalmente distinto a aquel que habia conocido en mi niñez, sus ojos estaban sin brillo ,opacos, su cabello , de un lodo color negro, y con un olor pestilente, su cuerpo oscuro y moribundo, lo unico que lo hacia parecer al de antaño ,era su collar, ahora lleno hasta el hartazgo de gemas, apenas brillosas.Pequeño duende, Que te pasa? hermano, me dice, aquella ves cuando te pedi que me cuidaras,era por esto que te lo decia, dia tras dia, la incomprención, la falta de respeto, la comodidad, la falta de información o quizas por pura diversión de la gente me fuerón convirtiendo en esto que soy hoy, un rio sucio, inbebible, en donde en mí , ya nadie puede disfrutar de la frescura de mi cuerpo en verano, y en donde cada dia, alguno que se aventura a arrojarse a mis aguas, termina en mi collar de almas, aquellas que pesco, cuando por buscar sosiego para su cuerpo o su espiritu ,quedan atrapadas en mi para siempre.

Volvi a mirarlo a los ojos, por ultima vez, dos gruesas lágrimas corrian por sus mejillas, por las mias tambien, nos despedimos, como dos amigos que nunca mas se volverian a ver.Un dolor inmenso me invade, estoy asistiendo a la lenta agonia de lo que nos da vida, a la muerte prematura de lo que se nos fue regalado para ser cuidado y respetado, no quiero que maten a mi amigo el duende del rio, no quiero que me maten.

MAD51

Marzo 2009

Literatura MAD51 9:28:00