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29/03/2009
"No" de Brown a la débil e irrisoria propuesta de Cristina Kirchner
Si un país usurpa parte de un territorio y obtiene ventajas únicas a la hora de los negocios, obviamente jamás se sentará hablar de nada, menos si sale de una propuesta que desde el principio se sabe que no fructificará en lo más mínimo...
La entrevista duró 30 minutos, donde se utilizaron breves comentarios para el tema Malvinas. El eje de la reunión se centró en lo que será la Cumbre del G-20.
La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, le reclamó al primer ministro británico, Gordon Brown, que cumpla con lo solicitado por las Naciones Unidas respecto de la soberanía de las islas Malvinas, en el marco de la Cumbre de Gobiernos Progresistas, en Chile.Sin embargo, el jefe del gobierno británico se apegó a la postura de su país durante los últimos años, y dijo que no están dispuestos a acatar esa resolución en tanto no haya una posición de los isleños.
En el encuentro, la mandataria argentina reclamó a Brown abrir las negociaciones en torno a la soberanía del archipiélago, según informó el canciller argentino, Jorge Taiana.
La postura del gobierno argentino: al borde de la entrega
Desde antes de comenzar la reunión, el gobierno había admitido a la prensa que no se preveía que Gran Bretaña iniciara ningún tipo de negociación ni apertura de diálogo sobre Malvinas. Postura que lleva décadas. Ningún funcionario fue capaz de idear en años, una embestida diplomática distinta a la de hablarle a una pared. Siempre se va a lo mismo, quizá por la complicidad del gobierno nacional, en no tocar el tema para no perder el apoyo monetario de un país como Inglaterra, que le abre las puertas al mundo.La fantochada que anunciamos desde este diario días atrás, se dio tal cual habíamos publicado. El mensaje del Canciller Taiana a los medios nacionales "se habló de Malvinas", y todos contentos.
Pero la realidad indica que desde finalizada la guerra, se ha aplicado el mismo y ya viejo discurso a la población. Se aparenta negociar o intentar hablar de la soberanía, y ante la negativa británica, echarle la culpa al invasor. Pero nada se dice de las ventajas que se les ha dado a los ingleses hasta la fecha. Desde entregar casi un millón de kilómetros cuadrados de Mar Argentino en 1986, hasta el privilegio de Nación más favorecida en materia comercial. Es así como se entrega gran parte de recursos naturales a empresas británicas. ¿Cómo pretender intentar recuperar un territorio, si cada día se le otorgan más concesiones a Gran Bretaña?
Un ejemplo esclarecedor
Con este ejemplo comprenderemos que está sucediendo: Si un desconocido usurpa un cuarto de mi casa, y con el tiempo, en vez de utilizar todas las vías posibles para expulsarlo de mi hogar, le doy algunas ventajas y favorezco que también pase por mi cocina, y use el baño... así nunca se irá de mi casa, justamente, a la larga me terminará expulsando de mi propiedad.
Se le miente al pueblo cuando se dice que se trabaja seriamente por Malvinas. Se dice defender la soberanía, y por otro lado se entrega el patrimonio nacional a los mismos ingleses.
Esa es la actitud que ha tomado el gobierno y Cancillería Argentina desde que finalizó el conflicto bélico. Por eso hoy se está peor que en 1982 y las 649 vidas que dejó la guerra han sido en vano. No se supo aprovechar las ventajas que había dejado el conflicto, pues en un escritorio se ha decidido el futuro de la Nación.
Ejemplos sobre empresas británicas operando en Argentina, sobran. Y es gracias a que en los Tratados bilaterales con el Reino Unido, Argentina le ha dado la ventaja de ser siempre "la nación más favorecida", y por ello obtiene grandes descuentos al invertir en nuestro país. Existen mineras de la Comunidad británica de Naciones que extraen recursos estratégicos y que no son renovables: uranio, petróleo, oro, cobre, petróleo...
Esta, es la verdadera política de estado respecto a Malvinas: no ser recuperadas nunca y seguir entregando los recursos y territorios de la Nación.
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"Solo tengo dos certezas: la de la ansiedad de lo absoluto que hay en mi y la imposibilidad de volver el caos del mundo a un orden racional" Albert Camus