Son muchos los que siguen discutiendo, cuántos son los pobres y con que sistema
o indicadores identifican los diversos estándar de vida.
Parece que el interés por la pobreza ha quedado en índices estrictamente
estadísticos.
Entiendo, que este voluntarismo analítico no está mal, pero es insuficiente.
En la Argentina de hoy, la pobreza es un escándalo por la inmoralidad que
supone millones de pobres en un país con un crecimiento económico, según las
estadísticas y al mismo tiempo pobreza y desigualdad social. Esto es, muchos
que ganan poco y pocos que ganan mucho.
En la Argentina de hoy, el 10% más rico, gana casi 30 veces más que el 10% más
pobre.
Crecimiento y al mismo tiempo hambre.
Sin eufemismos ni indirectas, éste es el gran bochorno argentino.
Pero hay otros escándalos, encubiertos y silenciosos, el escándalo de la
inmobilidad de los que supuestamente son los representantes del pueblo;
aquellos que deberían asistir a ese gobernador ciego por las codicias del oro,
con políticas públicas que resuelvan las necesidades básicas, insatisfechas
de nuestra sociedad en crisis que en vez de resolver están apoltronados en sus
lujosos y confortables despachos.
Si la pobreza, fuera considerada verdaderamente un escándalo y no un
bullicio, los gobiernos y los sectores económicos deberián declararle
la guerra, reunir los esfuerzos estatales y privados para eliminarla.
La lucha contra la pobreza, debería ser la prioridad de la nación, de la
provincia, de cada municipio, sin embargo y a pesar de las excepciones, nos
topamos con una sociedad indolente y una política ensimismada.
Es ridículo, pero el diálogo luego de las elecciones legislativas, no incluyo la
pobreza y sí incluyó la reforma electoral y una cortina de humo ocultando
la venganza, como la sanción de la ley de medios y en el futuro la ley del
impuesto a la herencia etc.
Entonces, no se trata de medir o contar a los pobres, menos usarlos para el
marketing o el clientismo político. La política no debe separarse de la moral.
Si nos focalizamos también en nosotros en ésta clase media prácticamente
desdibujada, que pagamos impuestos , servicios, que luchamos desde
nuestros trabajos para engrandecer a éste país, me pregunto hasta cuándo
la pobreza no nos alcanzará.
La presión es mucha, nos estamos haciendo cargo de una realidad social que va
en declive, en la que cada vez trabajamos más para llegar a menos.
Es productivo, cada tanto sentarse a recapacitar sobre éstos temas que
engloban al destino de un país y por ende al destino de cada uno de los que
vivimos en éste suelo argentino.
grafu
grafu, declaras que la pobreza es un gran negocio . y es fruto de una conspireta .comenzo en el 45 , y el yiojano la profundizo, en la venta de pais , ahora matrimonio usurpador , que sigue medrando. y la corte suprema , hace sentencias gatopardistas pa la gilada .
ResponderEliminaral mes de asumir ya debia ser declarada acefalo. porque se permitio a un diputado , ser virtual presi ?
¿por ser presi antes ? se entro a una colonia bananera
patio trasero de las multinacionales , que arrasan con la salud del pobrerio . si nadie habla de los donantes presuntos
desde el 2005 a hoy que capital dio a los cuervos y anexos donde estan las estadidisticas como pais organizado para la tramoya
argentina sera repartida en corte fainá
Totalmente de acuerdo y ahora viene el censo....otra gran mentira serán los resultados, acomodados a la conveniencia del ejecutivo.
ResponderEliminarun abrazo cachu
grafu