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sábado, 3 de julio de 2010

"La marca".

Cuando yo era niño,aún muy pequeño,mi padre compró el primer teléfono de nuestro vecindario.
Recuerdo bien aquel aparato negro brillante que se hallaba sobre la cómoda de la sala.Yo era muy chico para alcanzarlo,pero me quedaba escuchando fascinado mientras mi madre hablaba con alguien.

Un día descubrí que dentro de aquel objeto maravilloso vivía una persona fantástica.Se llamaba"Información,por favor"y no nada que ella no supiera."Información,por favor"podía suministrar cualquier número de teléfono y hasta la hora correcta.

Mi primera experiencia personal con ese genio de la botella vino un día en que mi madre se encontraba fuera,en casa de unos vecinos.Yo estaba en el garaje,revolviendo en la caja de herramientas,cuando me golpeé un dedo con el martillo.El dolor era terrible,pero no tenía motivo para llorar,ya que no había nadie para consolarme.

Andaba por la casa chupándome el dedo dolorido,hasta que pensé:"¡EL TELÉFONO!".
Rápidamente cogí un banco que coloqué frente a la cómoda de la sala.Me subí,descolgué el auricular del gancho y lo apreté comtra mi oido.
Alguien atendió y yo dije:
"Información,por favor".
Oí dos o tres clicks,hasta que uan voz suave y nítida habló en mi oido.
"Información,dígame".

"Me he golpeado el dedo..."y las lágrimas vinieron fácilmente,ahora tenía audiencia.
"Tu madre no está en casa?",preguntó ella.

"No,no hay nadie",sollozaba.

"Estás sangrando?"

"No,pero me he golpeado con el martillo y me duele mucho".

"¿Puedes abrir la puerta del congelador?".

Respondí que sí.

"Entonces coge un cubito de hielo y póntelo en el dedo",dijo la voz.

Tras aquel día,yo conectaba con"Información,por favor"por cualquier motivo.
Ella me ayudó con mis dudas de geografía y me enseñó dónde estaba Filadelfia.Me ayudó con los ejercicios de matemáticas.Me enseñó que la pequeña ardilla que traje del bosque tenía que comer nueces y pequeñas frutas...
Cuando Petty,mi canario,se murió,yo llamé a"Información,por favor"y le conté lo ocurrido.Ella me escuchó y comenzó a hablar de esas cosas que se dicen a un niño que está creciendo.Pero yo me sentía inconsolable y pregunté:
"¿Por qué tienen que morirse unos pájaros que cantaban tan bien y dan alegría a los demás?".
"Paul,recuerda siempre que existen otros mundos donde también se puede cantar".

De alguna manera,después de esto me sentí mejor.
Al día siguiente,allá estaba yo de nuevo.
"Información,dígame",dijo la voz ya tan familiar.
"Usted sabe cómo se escribe excepción?".
Todo esto aconteció en mi cuidad natal,al norte del Pacífico.

Cuando yo tenía 9 años,nos mudamos a Boston.
Amaba mucho a mi amiga."Información,por favor"pertenecía a aquel viejo aparato telefónico negro y yo no sentía ninguna atracción por nuestro nuevo aparato blanco que se hallaba sobre la cómoda de la nueva sala.
Pasó el tiempo y fuí creciendo,pero los recuerdos de aquellos conversaciones infantiles nunca se alejaron de mi memoria.

Frecuentemente,en momentos de duda o perplejidad,he intentado recuperar el sentimiento de seguridad tranquila que tenía en aquel entonces.

Hoy puedo comprender lo muy paciente comprensiva y dulce que fué aquella mujer de perder su tiempo en atenderlas consultas de un niño.

Algunos años después,cuando ya iba a la universidad,mi avión hizo escala en Seattle.Yo tenía más o manos media hora entre los dos vuelos.Hablé con mi hermana,que vive allí,unos quince minutos.
Entonces,casi sin darme cuenta,marqué el número de la operadora de mi cuidad natal y pedí:
Información,por favor".
Como en un milagro,escuché la misma voz dulce y clara que tan bien conocía:"Información,dígame".
"¿Usted sabe cómo se escribe excepción?"pregunté.
Se produjo una alrga pausa.Luego,una suave respuesta:"Tu dedo está mejor,¿verdad Paul?".
Me eché areir.
"¡Así que es usted misma!"No se imagina lo importante que fué para mí en aquel tiempo!".
"Sí que lo imagino.Y tú no sabes cúanto significaba para mí aquella comunicación.No tengo hijos y me pasaba el día esperando tu llamada".

Le conté lo mucho que me había acordado de ella en los últimos años y pregunté si podría visitarla cuando fuese a ver a mi hermana.
"¡Claro que sí! Pregunta por Sally".
Tres meses después fuí a Seattle.Al telefonear,me respondió una voz desconocida.
"Podría hablar con Sally?",dije.
"Usted es amigo de ella?",preguntó la voz.
"Soy un viejo amigo mi nombre es Paul".
"Los siento mucho,pero últimamente Sally estaba trabajando media jornada,porque se encontraba enferma.Por desgracia,murió hace cinco semanas".
Antes que yo pudiera colgar,la voz añadió:
"Espere un momento.¿Dijo usted que su nombre es Paul?".
"Sí".
"Sally le dejó un mensaje.Lo escribió y me pidío que yo lo guardase por si usted llamaba.
Se lo voy a leer".
El mensaje decía:
"Dile que aún creo que existen otros mundos donde la gente también puede cantar.
Él comprenderá".
Di la gracias y colgué.
Lo comprendí.
NUNCA SUBESTIMES LA MARCA QUE DEJAS EN LOS DEMÁS.
Autor Desconocido...

Ambar...
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7 comentarios:

  1. Hola,hay algunos errores en la transcripción,les pido mil disculpas,pero ha sido muy largo para mí escribir el texto....espero lo disfruten y les guste mucho...
    (Si encuentran muchas equivocaciones dígan,no me ofendo,al contrario aprendo).
    Ambar...

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  2. Hola amiga, una bella historia.
    Un beso.

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  3. TR,¿viste que belleza de historia?,tiene para pensar y mucho!!
    Besos.
    Ambar...

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  4. Hermoso relato el que subiste Principessa!!
    Qué bueno que lo hayas hecho. Me encantó!!!
    Y sí que es para reflexionar y mucho...
    Lau.

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  5. Sí Lau,es para reflexionarlo y mucho!!!más allá que la historia sea o no real,es un hermoso relato,tiene mucha tela para cortar.....
    Que tengas un buen inicio de semana!!!!!!
    Ambar...

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"Solo tengo dos certezas: la de la ansiedad de lo absoluto que hay en mi y la imposibilidad de volver el caos del mundo a un orden racional" Albert Camus

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