Aquí estoy...un humano en este mundo, persiguiendo miles de utopías y a veces
pienso que solamente viviendo en el Bosque de los Cedros Azules, corazón donde
habitan las hadas podrían cumplirse.
Quisiera poder comunicarme con Cirella, reina de las hadas, pués nadie mejor
que ella podría ayudarme a lograr un cambio en este mundo al olvido de nosotros
mismos.
La mayoría de las personas se han vuelto distraídas y amargadas. Se han olvidado
de la felicidad, de las fracciones de tiempo del color del cielo, de las risas
cantarinas y melodiosas...de escuchar la música, los suaves acordes de la
melodía de la vida, de acudir a la magia en lugar de los aparatos tecnológicos.
Esa magia que guarda la sonrisa, la caricia, la escucha y la palabra.
Entonces quisiera ser eterna como el viento y trasladarme por el aire o el agua
habitando junto a otros seres mágicos, el vasto y luminoso reino de lo
maravilloso, repleto de música, de asombrosos avatares y aventuras prodigiosas.
Danzar descalza acompañada por las luces de las luciérnagas.
Desde siempre admiré a las Dríades, porque son las más sabias de todas las
hadas.
Poseen sueños altos como las copas de los árboles y pensamientos profundos como
las raíces . Son bellas con su larga cabellera verde y sus ojos color castaño.
Se comunican igual que el arrullo de las hojas, a veces dorado, otros plateados ,
pues es mística la simbiosis con los astros.
Los humanos, en realidad somos como las damas del río que varían su humor, con
una facilidad admirable, desatando furiosas tempestades...o como seres
siniestros que habitan en las aguas profundas y sombrías.
También están mis humanos preferidos como las doncellas de los lagos , pacíficas,
conciliadoras y serenas.
Necesitamos pociones y hechizos mágicos para custodiar los enormes tesoros de
este mundo.
Aprender a volar como bellas hadas azules, en bandadas como los pájaros.
Cambiar de forma y color en el aire, colorear las flores y dar sabor a los
frutos...
Fascinarse en este tiempo sin demora, pués la vida es tan corta y tan
impresionante y brava la inmensidad, que vale la pena activar los sentidos para
no quedarnos al costado del camino, mirando como tan espectacular obra se queda
sin protagonista.
grafu
"Hay magia cuando respiras" Dice una buena amiga.
ResponderEliminarAñado yo, hay magia en estas palabras.
Bellísimo
gracias Andrea....te dejo un beso grande.
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