Viajé a Santa Rosa en varias oportunidades, acompañando a mi mujer cuando visitaba a sus familiares. Acostumbrado al ritmo de Buenos Aires, me parece una ciudad tranquila, sencilla y con el clásico esquema de una plaza central rodeaba por la Iglesia, la Municipalidad, la Universidad Nacional de La Pampa y otros edificios públicos, además de las típicas confiterías. Al parecer, es una ciudad que continúa creciendo y la tierra se valoriza cada vez más. Además de la zona céntrica, posee barrios residenciales con quintas y otros barrios más pobres, y puede también visitarse el Parque Don Tomás, construido en torno a una laguna con un geiser artificial y otras atracciones. Es la capital de la provincia de La Pampa, con diversos atractivos turísticos entre los que se cuenta la caza mayor de ciervos y jabalíes. Enclavada en la pampa argentina, no se encontrará el típico ombú: allí el árbol emblemático es el caldén.
Pablo Cazau. Agosto 2009.
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"Solo tengo dos certezas: la de la ansiedad de lo absoluto que hay en mi y la imposibilidad de volver el caos del mundo a un orden racional" Albert Camus