Hace muchos años, fue bestseller un estupendo libro de Richard Bach que se titulaba; JUAN SALVADOR GAVIOTA. Nos hablaba de una gaviota que se atrevió a soñar. Le interesaba ser ella misma, vivir intensamente, potenciar todos sus talentos y posibilidades.
No aceptaba la vida monótona y siempre igual de la bandada que solo se atrevía a vuelos rastreros, sin alma, detrás de los desperdicios que arrojaban los barcos. Ella sentía en su alma el llamado de las alturas, la vocación de libertad. Por atreverse a proponer una vida distinta, la aislaron, la dejaron sola, la tacharon de loca y la desterraron.
Juan Salvador, la pequeña gaviota, aceptó la soledad del aprender de nuevo, la soledad de la búsqueda de mares nuevos, nuevos cielos, nuevos horizontes. En lo profundo de su corazón adolorido, sentía que sus alas habían nacido para abrirse a la inmensidad de lo desconocido.
Y se arriesgó. Tras muchos intentos fallidos, un día se encontró surcando los altos cielos, azules, maravillosos, inmensos, con un halo de eternidad. Y ese día entendió por que y para que había nacido gaviota. Palpó el vértigo de lo profundo, vivió la originalidad, la iniciativa, la creatividad. Experimentó las honduras de la perfección hasta el final de lo entendido, llegar hasta la raíz, el manantial de su propio ser.
Ya no se trataba tanto de buscar la libertad, como de ser libre. Y se entregó apasionadamente a ser ella misma, sin ataduras ni temores. Pero Juan Salvador Gaviota seguía amando a los suyos a pesar de que lo habían desterrado.Y decidió volver a la bandada para enseñarles que la vida podía ser algo mas interesante que comer y disputarse los desperdicios de los barcos.
Estaba seguro de que su empresa no iba a ser nada fácil, que de nuevo lo aislarían, lo ofenderían pero no estaban dispuestos a cambiar ni a escuchar tranquilamente que alguien les hablara de la necesidad de cambio. No importaba que no lo comprendieran: con que una sola gaviota se atreviera a soñar y aprender un nuevo vuelo, se justificaba su aventura. En el fondo de su corazón.
Juan Salvador Gaviota adivinaba que era imposible vivir intensamente su libertad sin intentar liberar a otros, que la plenitud implicaba el servicio. Volvió sin prédicas ni alardes. Solo trataba de ser una autentica gaviota nacida para volar. Poco a poco algunas gaviotas jóvenes se fueron acercando a presenciar su vuelo vigoroso. Y le pidieron que les enseñara a volar, experimentar otra vida, atreverse a ser libres.
Todos podemos ser maestros de vuelos de altura, sembradores de utopías, exploradores de nuevos cielos y mundos más allá de los gritos y graznidos de la bandada; para que otros vean en nuestras vidas una invitación a trascender, a ir más allá de si mismos. Una invitación al riesgo de volar.
Por eso hoy más que nunca, necesitamos hombres y mujeres que propongan pasión al abrirse a la plenitud de lo desconocido, que nos levanten de tanto vuelo rastrero, de tanta ilusión de plenitud en un mundo sin horizontes ni sueños, que rescaten y propongan con esperanzadora firmeza la vuelta a la utopía, el atreverse a construir un mundo donde sea posible la libertad y la aventura del servicio.
Ese libro es hermoso, hace tiempo que lo leí, sin duda que hay que vivir la vida con intensidad, como si cada día fuera el ultimo.
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ResponderEliminar(un silencio compartido....).
Beso.
Dani.
ME LO REGALARON EN 1951 , COMO EGRESADO DE SEXTO GRADO . EN LA ESCUELITA QUE YA NO ESTA DE SAN LUIS ENTRE GALLO Y BUSTAMANTE
ResponderEliminarTodo venía súper ,al leerte ,hasta que utilizaste dos veces ,la palabra utopía......¿ no te recuerda nada ?
ResponderEliminarkuma
Volemos amigos seamos libres.....
ResponderEliminarCreo que de un modo u otro, todos continuamente estamos atreviéndonos a soñar... tal vez no veamos materializados nuestros sueños tan pronto como quisiéramos, pero siempre existe la posibilidad de lograrlo.
ResponderEliminarLinda invitación, Alvaro.
Y creo que el "¿me puedes enseñar a volar?" pasó a "¿qué tan alto me animo a intentar ir?" ...
También leí Juan Salvador Gaviota hace tiempo. Hermoso libro.
ResponderEliminarLa libertad es libre y no sé porque suponés que vos podés saber quienes son de verdad libres...supongo que te referís al tema de los que seguimos en Igooh y en Emancipados...tema que ayer apareció en el chat y en el que a muchos nos criticaron.
La libertad es libre...Y si tenés algo que criticar por eso es mejor que lo hagas de frente como te dije en el chat. Así en todo caso podrás entender lo que cada uno piensa al respecto. Si es que te interesa.
Alita