Otra noche más de farra
en esta inmunda cantina,
garabateo en “letrina”
unos versos pa la barra.
Contracara de “letra fina”
producto de ambiguos elementos:
versos mugre y sentimiento
hacen versos de “letrina”.
En la calle doña Ana
la colegiada vecina
maldice la cantina
por sucia, oscura y profana.
Con su nariz bien parada
me corrige a mi el lenguaje,
pues sus versos son ropaje
de una academia anticuada.
Doña Ana tiene hijos
que esputan nuestros sentimientos,
son jóvenes sin talento,
chambones que a plazo fijo,
capitalizan su arrogancia.
Doña Ana también esputa
nuestros versos y disfruta
de escupir nuestra ignorancia,
pero en la burda cantina,
Carlos, Álvaro, Dani, Gabriel,
y los otros, escribimos con piel
y sentimiento, estos versos de “letrina”.
Para sus hijos que se asustan
porque he dicho que Ana “esputa”
ojeen el mataburros y ahórrense la disputa,
que el respeto y la real academia avalan
mi pensamiento, quizás la cerveza
caliente, y el sol que come la ventana
malhumoran mis versos, pero Ana
sabrá entender la grandeza
de este peculiar duelo.
Para Ana, mi vecina,
usted con su letra fina
y yo con versos letrina,
veremos quien toca el suelo.
Kantauri...
en esta inmunda cantina,
garabateo en “letrina”
unos versos pa la barra.
Contracara de “letra fina”
producto de ambiguos elementos:
versos mugre y sentimiento
hacen versos de “letrina”.
En la calle doña Ana
la colegiada vecina
maldice la cantina
por sucia, oscura y profana.
Con su nariz bien parada
me corrige a mi el lenguaje,
pues sus versos son ropaje
de una academia anticuada.
Doña Ana tiene hijos
que esputan nuestros sentimientos,
son jóvenes sin talento,
chambones que a plazo fijo,
capitalizan su arrogancia.
Doña Ana también esputa
nuestros versos y disfruta
de escupir nuestra ignorancia,
pero en la burda cantina,
Carlos, Álvaro, Dani, Gabriel,
y los otros, escribimos con piel
y sentimiento, estos versos de “letrina”.
Para sus hijos que se asustan
porque he dicho que Ana “esputa”
ojeen el mataburros y ahórrense la disputa,
que el respeto y la real academia avalan
mi pensamiento, quizás la cerveza
caliente, y el sol que come la ventana
malhumoran mis versos, pero Ana
sabrá entender la grandeza
de este peculiar duelo.
Para Ana, mi vecina,
usted con su letra fina
y yo con versos letrina,
veremos quien toca el suelo.
Kantauri...
Kanta..!. jaja... muy muy bien dicho..!... casi vas para letrista... ja.
ResponderEliminarsi pedis una cerveza fria... te sigo.
jaja. bien.
besos.
Dan.
MAESTRO KANTAURI
ResponderEliminarLe puso letra a la murga de EmancipadosDeMentes.
Un abrazo
Alvaro