Vuelo 312 con destino a Las Vegas

Hoy traigo otra historia del amigo "r.-" a Emancipados DeMentes.
Espero la disfruten.


Vuelo 312 con destino a las Vegas

El JFK era una paella de gente aquel día. El avión había aterrizado a las 22:33, hora española aún. Tenía dos horas más hasta que saliera mí próximo vuelo, el que me llevaría en puente aéreo directo a mi destino final. Me dispuse a leer en el portátil la prensa online y a comunicar con la familia para contarles que -aparte de que una chica montó un pequeño pollo al final del viaje con su perro bóxer- todo iba bien. Comenzó a hacer efecto el jet lag, y los ojos se me cerraban a pesar de aquel lugar lleno de gente, maletas y ruidos…ya casi ni oía a mi compañera de viaje y bancada, que no paraba de darle a la sin hueso con el celular y galletitas al perro…

…”no hija, no…eso no es todo…para colmo, cuando nuestro avión sobrevolaba el Atlántico, a momo se le ocurrió hacerse pis en su jaulita…y claro, al sobrecargo no se le ocurrió otra cosa que decírmelo en pleno vuelo,… ¡Delante de todo el mundo¡…, que vergüenza pasé Marta…como aquella vez que pensé que “casinos online” era un grupo de rock…que tonta…pero bueno, menos mal que se me ha ocurrido marcharme de Madrid unos días, !que ciudad más desabrida en este época del año¡...aunque le gente es muy amable ¿eh?...!ah¡…otra cosa Marta...¿Marta?...¿Martaaa?...piiiiiii…”

Aquel pitido me hizo abrir los ojos de nuevo. Ella se guardó contrariada el aparato en su bolso de mano y se levantó del asiento en la bancada, despidiéndose con un breve “adiós, mi vuelo sale ya hacia mi destino, ya nos veremos por ahí”. Se puso en marcha con su maleta verde limón y sus tacones por aquel pasillo casi interminable, perdiéndose su figura menuda entre la multitud del aeropuerto para siempre, o al menos eso creí.

Desde el avión, la bóveda celeste protege las ardientes arenas del desierto, que fulguran como un extraño y silencioso océano, donde el espíritu de la serpiente y el chacal cohabitaron en otro tiempo con los hombres libres. Unas extrañas pinturas rupestres de origen remoto así lo atestiguan en algunas de sus muchas cuevas y recovecos, un bello pero peligroso espectáculo de piedra y arena que hay que conocer bien para admirar y no perderse. El sol ya se ocultaba.

Cuando aquello tenía toda la pinta de no acabar nunca, y la cosa se iba poniendo cada vez más negra, apareció antes nuestras narices y sin avisar las luces de la muy famosa ciudad de Las Vegas,…los grandes casinos, sus famosos hoteles, los grandes resorts,…el paraíso de las tragamonedas, la ruleta o el poker, estrella por excelencia del juego. Un lugar donde dicen que tiene domiciliado sus pagos la diosa Fortuna y donde los sueños se convierten en realidad en una fracción de segundo. Aquel era mí destino.

(Continuará)

r.-

Bifeancho letras 19:20:00