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sábado, 14 de marzo de 2009

Reflexiones sobre la inseguridad

Nuestro mundo es un medio violento. Más allá de las disputas, las guerras, y en general de todo tipo de acción depredadora. Es esencialmene violento.
Desde la naturaleza y sus manifestaciones (terremotos, tsunamis, huracanes, twisters, etc.) hasta los eventos más estúpidos (guerras y revoluciones) o significativos de la vida personal de la gente (como los traumas de nacer o morir). “La violencia es la partera de la historia” dijo Friedrich Engels, aunque él lo planteara para justificar otros fines que proponía luego.
Antes que sobrevengan las críticas, debo aclarar que con este post NO JUSTIFICO NI DE AHÍ NINGUNA VIOLENCIA. Ya expliqué más de una vez que, como los artistas plásticos, yo trato de mostrar mi visión de los hechos que se dan en la realidad. Si debo calificarme les diría que soy un utópico, mayor de lo que pudieran serlo cualquiera de ustedes.
Si quisiéramos, podríamos mostrar toda la historia detrás de un marco de violencia humana imposible de frenar (si no fuera así, ¿podría haberse filmado cerca de un 85% del cine de Hollywood?).
Pero somos utópicos. Lo terrible de serlo es que, a fuerza de desear las utopías que nos planteamos, creemos que son certezas: la política, la democracia, la religión, la paz, la bondad, la solidaridad, el temor. Son un montón de buenos deseos que tranquilizan nuestra conciencia.
Y la creencia firme en la posibilidad de la existencia de SEGURIDAD nos seda. Es que no es muy tranquilizador saber, creer, pensar que se vive en un mundo inestable, en permanente condena o por acción de la furia de la naturaleza o por obra del hombre. Tanto dá que sea por sospechar que haya un misil atómico que esté apuntando sobre tu ciudad, o porque a la salida de tu casa pueda haber un chorro esperándote.
Independientemente de las monsergas de los políticos, vos y yo sabemos que todo lo que hay hoy lo hubo siempre. No te voy a negar que hoy hay más, no soy necio. Y que la delincuencia, en general, acompañó y enfatizó todos los procesos críticos de la historia.
Pero a veces tendemos a creer que la sociedad, como la física, tiene leyes. Y que las grandes utopías terminan realizándose.
Tal vez basado en eso creció un negocio como el de los “seguros” Hay hasta seguros para las rodillas de bailarines o jugadores, o aquellos que te pagan el sepelio si morís antes de lo previsto. También están los “seguros de vida”, que en realidad son “seguros de muerte” porque se cobran solamente si te morís (pero es más fácil venderlos si la palabra muerte no aparece en su marketing).
Cincuenta años atrás, las principales compañías de aviación acordaron mancomunadamente no mencionar nunca en sus publicidades el concepto de “seguridad”. Una medida inteligente, que si la siguieran los partidos políticos argentinos impediría al pueblo captar sus enormes contradicciones.
Mi abuelo vivía en un pueblo, y le tocó ser joven allá por los años 20. Si volvía tarde a su casa, contaba que tenía que sortear la acción de una patota de asaltantes que no sólo le podía robar todo lo de valor que llevaba encima, ¡sino que lo podrían haber violado! Y menciono la historia porque la acción del discurso comunicacional actual pareciera que enfatiza el hecho de que la violencia delincuente fuera un fenómeno reciente, que apareció en los últimos años.
Y sí, empezó a aparecer en los 80 porque antes los milicos que tenían el poder hacían justicia por mano propia, y así como agarraban a los políticos y guerrilleros y los hacían polvillo, lo hacían con los chorros, los vagabundos y los que se les ocurriera. ¿Quién hubiera querido caer en cana por entonces?
A partir de la reimplantación definitiva de la democracia en nuestro país, todos los gobiernos debieron soportar la acusación de no luchar con eficacia contra la inseguridad. Un ardid de las comunidades militaristas a las que, automáticamente han adherido lo que en sentido genérico se llama “la oposición”, o sea el peronismo y el resto, o los radicales y el resto, o la derecha y el resto.
A nadie se le escapa que la violencia creció, que el chorro es cada vez más osado, audaz y joven. Que aquellos que han sido tocados por la violencia quedan mal y que quieran promover la venganza, un sentimiento tan malo como el que lo inspiró o provocó. Pero ¿debemos responder a la violencia con más violencia?
Les pido que lo analicen en esa exacta dimensión antes de contestarme. Y me digan por qué y a dónde desean que la cosa llegue.
Estamos en medio de un debate peligroso, porque cuando esta microrrealidad se vuelve macro, las cosas pasan a ser un poco –bastante- más espantosas.
Me refiero al ejemplo dado arriba de los misiles atómicos apuntando a tu casa. Un ejemplo que autoconfieso pedorro y que –espero- no sea nunca real.
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5 comentarios:

  1. Carly:
    Es cierto que siempre desde que el mundo es mundo han existido "amigos de lo ajeno" o "distribuidores del ingreso por mano propia".
    La inseguridad no es un invento de este Gobierno para saciar las expectativas de la oposicion de que son malos gobernantes, ni la oposición siendo gobierno ha combatido la inseguridad como pretenden que ahora la combatan los gobernantes.
    Pero algo que es cierto, es que este Gobierno no ha hecho absolutamente nada respecto al tema de inseguridad. Hay mucha menos inversion estatal en las fuerzas de seguridad que en Gobiernos anteriores, hay jueces mas garantistas que antes que creen que los "DDHH" existen unicamente cuando un chorro, asesino o violador ingresa al sistema penitenciario y no cuando ese chorro, asesino o violador comete un hecho delictivo en contra de otro ser humano (el cual se supone tambien debe tener DDHH).
    La sociedad debate muchos temas a este respecto y uno de ellos es la contradicción de avalar los DDHH de los muertos/desaparecidos de los años 70 y a su negar los DDHH de los muertos actuales para garantizar los DDHH de los victimarios.
    Una de dos: o largamos a todos los milicos a la calle o metemos la misma mano dura para el delincuente comun que a los milicos. Los muertos viejos no valen mas que los nuevos, son muertos al fin y al cabo y merecedores de justicia todos por igual.
    Cuando se habló de bajar la edad de imputabilidad, todos los falsos profetas de los Derechos Humanos dijeron que es un problema social que los menores delinquen y no se puede hacer "esas salvajadas". Sin embargo no es una salvajada que un menor con una 38 mate de un balazo en la cabeza a una empleada de un locutorio porque vio un patrullero y creyó que la empleada habia llamado a la policia porque la estaban asaltando.
    Tampoco este gobierno ha solucionado ningun "problema social" para que los menores no sean delincuentes. O sea, no hago nada para que los menores dejen de delinquir pero tampoco los quiero castigar porque soy un gran filántropo humanista. Eso es mas conocido como hipocresía o mejor dicho una forma de garantizar que la delincuencia vaya in crescendo.
    La crítica mayor a los hechos y dichos del Gobierno nacional y provincial al respecto de la delincuencia, es su hipocresia en cuanto todo tema social que se quiera abordar.
    Ni menos pobres, ni menos delincuentes, ni menos droga, ni menos accidentes de tránsito, etc. No importa cual sea la politica empleada: mano dura o proyectos sociales, el caso es que la inacción gubernamental es lo que se critica.
    En este contexto, me parece muy bien la pena de muerte. Ahora si el contexto fuera otro, con buenas ideas y acción social, estoy totalmente en contra.
    Un abrazo
    Bife

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  2. Adhiero a lo que dijo bife ,palabra por palabra
    kuma

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  3. Hablar de la pena de muerte como solución para algo, me hace pensar en porqué no se puede terminar con las guerras o porque sucedió la dictadura en este país.
    La muerte como solución...
    Pensando en la utopías de las que hablás Carly, una de esas dice que la muerte siempre es mala, que matar no arregla nada.
    Esa utopía nos hace mejores seres humanos. Pensar soluciones del lado de la vida.
    No sé porqué, pero creo que la peor derrota es convencernos de que la muerte, en cualquiera de sus formas (pena de muerte, guerras), puede ser la solución de algo.
    Un beso, Ale

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  4. Que se cumpla la ley tan simple como eso, al que le dan perpetua que sea perpetua, al que le toco 25 años que los cumpla, simple que se cumpla la ley.

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  5. Este es un problema que se debe tratar en diferentes niveles todos al mismo tiempo.

    No entiendo como no estan prepardos los equipos de trabajo de todas las áreas que corresponde. En años esto creció... como crecio casi todo lo malo.

    La delicuencia juvenil es una problmatica que se debe abordar desde mucho angulos. Esto no justifica que no se haga. El trabajo es dificil pero se debe hacer.
    Un jovencito delicuente fue una victima, llevada a convertirse en victimario.... y esto es un circulo.

    Los derechos H, para todos. para los de antes, para los de ahora como dice bife ... y para toda una juventud victima del mal desempeño de sus funciones de todos los gobiernos.

    El sayo, les cabe a todos.
    Y cuando vayan a votar... hay que fijarse mejor. Sino.. vamos a seguir escribiendo esto como si fuera que arreglamos algo con palabras.

    Beso
    D.

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"Solo tengo dos certezas: la de la ansiedad de lo absoluto que hay en mi y la imposibilidad de volver el caos del mundo a un orden racional" Albert Camus

Item Reviewed: Reflexiones sobre la inseguridad Rating: 5 Reviewed By: Juan Carlos Gomez