Me mira como sabiendo,
como queriendo decirme
algo, tratando de persuadirme
con sus ojos encharcados. Sonriendo
bajo el bigote, me regala el último
adiós. La ventana bien abierta,
ofrenda de una mañana que despierta
lustrando el empedrado con un racimo
de gotas. La trágica helada
del 76 marchito su única flor,
desde entonces la busca en el licor
del recuerdo, la encuentra cambiada.
Vive en prisiones de almohadas,
donde sigue militando ingenuamente,
se esconde en la sombra de la gente,
a marcha de memoria fatigada.
El impulso del reencuentro
lo empuja hacia este viaje,
combustión de miedo y coraje,
enciende un fuego bien adentro
del rasgado corazón. Mañana
se irá como se han ido tantos,
con el recuerdo disfrazados de santos,
a reencontrarse con su hija Mariana.
Kantauri...
como queriendo decirme
algo, tratando de persuadirme
con sus ojos encharcados. Sonriendo
bajo el bigote, me regala el último
adiós. La ventana bien abierta,
ofrenda de una mañana que despierta
lustrando el empedrado con un racimo
de gotas. La trágica helada
del 76 marchito su única flor,
desde entonces la busca en el licor
del recuerdo, la encuentra cambiada.
Vive en prisiones de almohadas,
donde sigue militando ingenuamente,
se esconde en la sombra de la gente,
a marcha de memoria fatigada.
El impulso del reencuentro
lo empuja hacia este viaje,
combustión de miedo y coraje,
enciende un fuego bien adentro
del rasgado corazón. Mañana
se irá como se han ido tantos,
con el recuerdo disfrazados de santos,
a reencontrarse con su hija Mariana.
Kantauri...
excelente . pregunto
ResponderEliminarmariana es la hija de chiche ?
la real fundadora de las MADRES ?
Kantauri,debo decir que me seguis sorprendiendo de un modo muy grato, por cierto por tu inabarcable abanico, cariños
ResponderEliminarSeria perfecto no cachu? Lamento desilucionarlo pero no es asi.
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