Domingo 16 de Marzo 2025
Ultimos Posts
    jueves, 9 de abril de 2009

    Unknown Comer primero y comer último


    La semana pasada mi amigo José Iturriberrigoycoerrotaberricoechea me invitó a un ágape en la Sociedad de Fomento de la Recoleta. Al ver que vacilaba, me dijo enseguida que habría mucha comida y que además era gratis, razón por la cual decidí acompañarlo.
    Apenas entramos, todos estaban de gran etiqueta charlando discretamente entre sí haciendo como que no miraban la comida, y mientras le dábamos la mano a la presidenta, mi amigo José se engulló dos pastelitos de crema y una salchichita aderezada con mayonesa. Fue entonces cuando, muerto de hambre y envidia, lo increpé en voz alta mirando a la anfitriona:
    - José, es mala educación comer primero.
    - Si yo no como primero, alguien lo hará, de manera que siempre habrá un maleducado.
    - Salvo que todos coman al mismo tiempo respondiendo a la invitación del anfitrión- le contesté.
    Mientras tanto, nadie se atrevía a imitar a mi amigo a pesar del hambre que padecían, y debieron esperar discursos y aplausos para empezar a embocar sándwiches varios, copas de vino, chucrut y camarones en su salsa. A todo esto y mucho antes, ya mi amigo se había comido diez platitos de ingredientes. Un punto para José. Cero puntos para los demás.
    La velada transcurrió sin mayores sobresaltos, hasta que llegó el fatídico momento en que sólo quedaban el último bocado y una veintena de comensales alrededor. Entiéndase bien: siempre queda una sola masita, no dos o tres, aunque no duraría mucho en presencia de José.
    Adivinando las intenciones de mi amigo, le advertí:
    - José, es mala educación comer último.
    - Si yo no atrapo el último bocado, alguien lo hará, de manera que siempre habrá un maleducado.
    Era cierto, pensé, porque el anfitrión no invitaría a todos a comer el último bocado, y agregué:
    - Salvo que alguien recurra al viejo truco de apagar la luz sin querer, y engullírselo.
    Claro que José no necesitaba esos trucos, de manera que sin vacilar se comió la solitaria medialuna quemada. Otro punto para José. Cero puntos para los demás.
    Cuando nos retiramos luego de su triunfo por dos a cero, bajo la cálida luz de la luna mi amigo José me recordó, parafraseando un viejo refrán:
    - El que come primero come dos veces.
    - Claro –le dije todavía muerto de hambre- y el que come último come mejor.
    Pablo Cazau. Marzo 2009.
    • Comentar con Google
    • Comentar con Facebook

    1 comentarios:

    1. jaja que anecdota la tuya con José :D
      No siempre los atrevemos a comer primero y ultimo. Pero hay quienes no tienen vergüenza de nadie y si lo hacen y esta esa sensacion de quedarte traqnuilo de no comer primero.
      Yo siempre me tomo mi tiempo para comer, cuando me invitan con unas galletitas o algo por el estilo, pero hay veces que encaro primero sin verguenza alguna.
      Aguante los José :D

      ResponderEliminar

    "Solo tengo dos certezas: la de la ansiedad de lo absoluto que hay en mi y la imposibilidad de volver el caos del mundo a un orden racional" Albert Camus

    Item Reviewed: Comer primero y comer último Rating: 5 Reviewed By: Pablo