Una Solución a las Adicciones

No más palabras: Fotografía Ezio Burani, Paolo Artoni

La comunidad terapéutica es un modelo de lo que hasta hoy se reconoce como la herramienta más válida para el tratamiento integral de las adicciones.En estos últimos tiempos se ha revalorizado el problema de las adicciones a las drogas y alcohol en el pais, motivados por el justo interés de la sociedad en búsqueda de una solución tan postergada.

Se corre el riesgo de repetir errores anteriores y crear instituciones sin conocimiento de la forma en que ellas deben constituirse para conseguir objetivos beneficiosos para quienes las padecen, como ser la CAPACITACIÓN del personal y la modalidad del tratamiento.

Como una forma de colaboración ante esta preocupación de la sociedad, quiero presentar un modelo de lo que hasta hoy se reconoce como la herramienta más válida para el tratamiento integral de las adicciones.

La comunidad terapéutica. Las comunidades terapéuticas tienen como antecesor directo a los grupos de autoayuda, siendo el más antiguo y más grande del mundo el de Alcohólicos Anónimos, nacido en 1935, en Ohio, Estados Unidos. La denominación de comunidad terapéutica (CT) fue acuñada por el psiquiatra inglés Dr. Maxwell Jones, reconocido como quien propuso y sistematizó las bases de esta institución y quien la utilizó por primera vez en 1952, en Inglaterra. En esa época, se entendía como CT una modalidad de tratamiento a través de la cual los propios "pacientes" asumen responsabilidades y acciones protagónicas dentro del proceso terapéutico, no sólo en relación consigo mismos, sino también con los demás "pacientes". Además de la importancia de la comunidad como agente primario del cambio, un segundo principio fundamental de las CT es la "autoayuda". La autoayuda implica que las personas en tratamiento son los principales contribuyentes al proceso de cambio. La "autoayuda mutua" significa que las personas también asumen una responsabilidad parcial en la recuperación de sus compañeros, un aspecto importante del propio tratamiento de la persona. Una comunidad es un grupo o conjunto de personas que comparten elementos en común, tales como el idioma, costumbres, valores, tareas, visión del mundo, edad, ubicación geográfica (un barrio por ejemplo), estatus social, roles, etc. Por lo general, una comunidad se crea por una identidad común, con objeto de diferenciarse de otros grupos o comunidades. Ese objetivo es compartido, elaborado y socializado entre sus integrantes. Uno de los propósitos de una comunidad es unirse alrededor de ese objetivo común, como puede ser el bien común.

En 1962 se funda en Nueva York la Comunidad Terapéutica Daytop, con el apoyo de Monseñor William OïBrian (amigo personal de John F. Kennedy), como impulsor del actual sistema de CT. El modelo Daytop se sutenta también en la autoayuda: personas que viven o que han vivido la misma experiencia y son capaces de ayudarse en la solución del problema. Aquí no existen operadores profesionales sino ex adictos, los que van alcanzando niveles jerárquicos de autoridad en la medida en que han ido superando su propia dependencia, por su esfuerzo y honestidad. Los residentes de la CT no son considerados "pacientes" sino personas que han optado libremente por ingresar en ella, aceptando sus principios metodológicos y sus normas.

En la Argentina Allá por 1985, a través de una invitación de Monseñor O´Brian, el Pastor Carlos Novelli, director de la Granja Programa Andrés viaja a los Estados Unidos a capacitarse en el modelo de comunidad terapéutica, y aplica esta modalidad a su regreso a la Argentina. Allí nace la primera CT en la Argentina, el "Programa Andrés", que deja de ser lo que había venido siendo hasta ese momento, una comunidad espiritual, cristiana. En el año 1987 fuimos tres becarios por el Programa Andrés y Daytop Internacional a realizar una capacitación en los Estados Unidos en sus diversos centros de tratamiento, lo que nos convierte en los tres primeros argentinos en lograr dicha capacitación y obtener el título de Staff Senior, rango superior dentro de las CT. Trabajé durante más de 15 años como operador socioterapéutico en el Programa Andrés y posteriormente en el Programa Fundación San Carlos.

La visión particular del modelo de CT. Un modelo de CT tiene por objetivo crear una institución dedicada a la asistencia y rehabilitación de adictos a las drogas y el alcohol, brindando orientación, contención y tratamiento tanto al adicto como a su núcleo familiar. Desde este punto de partida, y sobre una base de profundo respeto por la INDIVIDUALIDAD, son diseñados los tratamientos. La búsqueda que se propone es hacia una vida plena y autónoma, reconociendo los propios valores, talentos y limitaciones. Este programa terapéutico está sustentado en los fundamentos de la CT, la de mayor éxito internacional en el trabajo de rehabilitación de la drogodependencia, ya que aborda esta problemática no solamente en relación con la dependencia a sustancias (modelo médico), sino también como un problema de identidad social y aprendizaje conductual. Está integrada por operadores socioterapéuticos, médicos, psicólogos, trabajadores sociales, docentes y voluntarios, todos ellos, SIN EXCEPCIÓN, deberán contar con EXPERIENCIA y CAPACITACIÓN COMPROBADA en el modelo de CT. Este programa terapéutico considera a la familia como la unidad de tratamiento, ya que está demostrado que cuando las drogas y el alcohol afectan al individuo, toda su estructura familiar se ve profundamente comprometida y amenazada. Por ello, este programa integra a la familia del RESIDENTE como una participante clave para lograr el CAMBIO, con la finalidad de que todas las personas afectadas encuentren, mediante la activación de sus propios recursos, nuevas alternativas que les permitan lograr una vida plena.

Trabajar sobre la compulsión al consumo de sustancias es sólo una pequeña parte. Este modelo está basado en toda una FILOSOFÍA DE VIDA, una manera de relacionarse con el mundo, de vivenciar los afectos, de valorar la vida y de proyectarse socialmente.

El enfoque y el abordaje de la problemática de la adicción se basan en los siguientes principios:
- Preservar y valorizar ÁREAS SANAS de la vida del adicto
- Lograr la abstinencia del consumo de sustancias

- La internación debe ser BREVE, dependiendo de los casos, promoviendo un gradual y progresivo contacto con la realidad

- Incluir a la familia del adicto en los diferentes espacios creados para ellos
- Generar REDES que sirvan de sostén para fomentar el crecimiento
- VALORAR y RESPETAR al adicto y a sus características INDIVIDUALES
- Integrar GRUPOS DE PARES según la modalidad de AUTOAYUDA.

Desde hace varios años se viene cuestionando en el mundo la efectividad de la prevención en los casos específicos de drogadicción, HIV, anorexia y bulimia. Hoy en día observamos campañas publicitarias de prevención en esas enfermedades con contenido impactante, controvertido, cuando advertimos su escasa efectividad y el comprobado incremento de tales patologías, sin una correspondiente mejoría en la situación de quienes las padecen. Para que la prevención sea efectiva y pueda mostrar el fruto de su misión debe ir acompañada de acciones concretas que se ocupen como corresponde de la persona que la padece (enfermo).

Durante años venimos escuchando la trillada afirmación de que "la Argentina ha dejado de ser un país de tránsito", lo dejó de ser desde los años ‘80. Las estadísticas no hacen más que confundir con números y mas números, lo obvio es un crecimiento desmesurado de consumo y que el inicio se dé cada vez a menor edad. Seguimos escuchando de los mismos interlocultores "que la falta y ausencia de roles en la familia, la falta de límites por parte de los padres, que la situación económica lleve a que tanto papá y mamá salgan a buscar trabajo, que las fallas en educación, en la necesidad de contención, de que la juventud por consecuencia hoy no tiene objetivos claros, de la falta de gabinetes psicopedagógicos en los colegios para su detección de chicos con problemas, etc, etc"

Una reciente encuesta del Sedronar (Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico) muestra, precisamente, tal incremento en el consumo de drogas ilícitas entre chicos de escuelas secundarias. Se trata de un dato inquietante, considerando los graves problemas sanitarios, sociales y hasta de seguridad que ocasiona la drogadicción entre los jóvenes. El tránsito de drogas es de por sí un grave problema porque implica el desarrollo de organizaciones delictivas que pueden llegar a tener gran poder económico y capacidad para corromper funcionarios civiles y de las fuerzas de seguridad. Los expertos en el tema señalan que el ingreso de drogas está siempre acompañado de una mayor difusión, tanto en el mercado nacional, como en el provincial. El consumo de drogas ilícitas en el mundo se ha duplicado y en algunos países hasta triplicado. La Argentina no está fuera de esta problemática.

Es necesario implementar mecanismos de recuperación del adicto mediante acciones conjuntas entre gobierno y sociedad, ONG´s , sobre todo considerando que ya no se toma al adicto como un enfermo incurable sino como una persona totalmente recuperable de su enfermedad, que será útil a la sociedad y por lo tanto digna de recibir un tratamiento adecuado, tanto desde el punto de vista médico como del social.

Resulta necesario, si es que verdaderamente queremos ocuparnos del problema (no digo flagelo, porque se utilizó hasta el cansancio y evidentemente no se le da valor a lo que encierra dicha palabra), es que de una buena vez , estando dadas las condiciones, se cuente con más comunidades terapéuticas para la rehabilitación de adictos a las drogas, para que así, de una vez por todas, comencemos a hacer algo por nuestros jóvenes con estas dolencias, hasta ahora abandonados.

Por Álvaro Leiva Miembro del Equipo de Siendo Humanos www.siendo-humanos.blogspot.com

Egresado del Programa Andrés (1986), Senior Staff, Daytop International, INC New York (1987), Operador Socioterapéutico, Universidad del Salvador, Bs. As. (1996)

Alvaro Leiva Salud Sociedad 7:22:00